La nueva Licorera de Santander

Con la buena idea del actual gobernador Mayor General (R), Juvenal Díaz de abrir nuevamente la Empresa Licorera de Santander, convertida en un emblema e identidad de nuestro departamento cerrada en diciembre del año 2000, la cual fue convertida en un fortín político donde pululaba la burocracia, la mala revisión de productos y las multas, que terminaron por llevarla una crisis que finalmente terminó con cierre definitivo.  La buena noticia es que la Asamblea de Santander, aprobó el proyecto de ordenanza 014 de 2024 que avala la creación de la Empresa Santandereana de Licores.

Con una inversión cercana a los $8.000 millones de pesos, su apertura generará más de 1.200 empleos directos e indirectos, permitiendo reactivar el comercio de los productores de caña que es el insumo principal cuya producción tendrá un promedio inicial de un millón de botellas al año.  El objetivo final es reactivar la economía del departamento, permitiendo obtener recursos para la salud, la educación y el deporte.  La fábrica estará ubicada en la provincia de Vélez, en el municipio de Güepsa. En la parte administrativa se espera el nombramiento para los diferentes cargos.

Este ya es un proyecto hecho realidad esperado por muchos años, donde se están haciendo estudios aparte del ya conocido Aguardiente Superior y su ron, para poder implementar la fabricación de otros licores artesanales, basados en la financiación y mercadeo, variables que permitan garantizar la efectividad en la comercialización de los nuevos productos. Este andamiaje contará con diferentes fases hasta lograr la estabilización.  En el inicio solo habrá 3 funcionarios para perfeccionar el proyecto en el cual nunca ha habido plagio.

Con esta reapertura se recupera uno de los patrimonios perdidos cuyo origen se remonta a la Real Fábrica de Aguardiente del Socorro en el siglo XVIII.  En 1948 la Asamblea Departamental a través de la ordenanza 70 creó la Empresa Licorera de Santander, como una organización exclusivamente industrial y comercial, pero solo hasta 1951, se ratificó su creación bajo el Decreto No. 217.  El 20 de diciembre de 1952 fue inaugurada la nueva destilería, donde se produjeron los mejores licores, no solo de Colombia, sino de Sur América.

Curiosamente hoy 4 personas son dueñas del nombre comercial “Empresa Licorera de Santander S.A.S”, aunque la fábrica permanece en manos del gobierno local, generando una controversia jurídica.  A pesar de no contar con sede ni movimientos financieros, no solo tomaron su nombre, sino que realizan trámites para el registro de la propiedad industrial de la fórmula, marca e insignia del reconocido Aguardiente Superior y Ron Búcaro, asegurando que todo el proceso de propiedad ha estado revestido de legalidad. Es por ello que se espera si saldrán con una nueva marca y fórmula, o se verán avocados a tener que negociar con un grupo que adquirió su razón social y fórmula, y que muy seguramente buscan lucrarse del buen nombre, algo considerado anti ético.