Resumen
Cocinas ocultas como Foodology emergen en Bucaramanga, desplazando a emprendedores locales con su modelo de negocio masivo. Mientras estas franquicias internacionales pagan comisiones bajas, los pequeños negocios enfrentan comisiones del 60%, complicando la competencia.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En los últimos años, las cocinas ocultas han emergido como una alternativa atractiva para muchos emprendedores que desean ofrecer productos artesanales y de calidad a precios accesibles. Sin embargo, también han enfrentado grandes desafíos, especialmente al competir con las altas comisiones de plataformas como Rappi, que dificultan mantener precios competitivos sin comprometer la calidad.
En mi caso, decidí estudiar administración de empresas, impulsada por un interés genuino en entender mejor los retos que enfrentan los pequeños negocios en este sector. En su momento me sorprendió descubrir que marcas como MrBeast Burger y Fasfú estaban operando en nuestra ciudad. Bucaramanga, pensé, no parecía lo suficientemente grande para albergar estas franquicias internacionales. Fue entonces cuando entendí lo que estaba afectando a los emprendedores locales. Pero, para explicarles, necesito contarles la historia completa.
El auge de las plataformas de domicilios en Estados Unidos, como Uber Eats y GrubHub, dio lugar a la creación en 2018 de Virtual Dining Concepts (VDC) por Robert Earl. Esta empresa, que operaba en el anonimato, era el motor detrás de varias marcas de restaurantes asociadas con influencers. En 2023, el youtuber más famoso del mundo, MrBeast, demandó a VDC por daños a su marca y reputación, acusándolos de ofrecer comida de baja calidad y de no pagarle las ganancias correspondientes. La demanda atrajo atención sobre VDC, revelando su modelo de negocio: múltiples marcas de restaurantes virtuales que despachan desde las mismas cocinas y venden, en muchos casos, los mismos productos con nombres diferentes. Según la página web de VDC, operan más de 4.500 restaurantes virtuales en 18 países, con más de 3.000 locaciones físicas.
¿Y qué tiene que ver esto con Bucaramanga? Más de lo que imaginan. Aquí es donde entra Foodology, una empresa fundada en 2019 por dos colombianos estudiantes de MBA en Harvard Business School. Inspirados en el modelo de VDC, desarrollaron Foodology para expandirse rápidamente mediante cocinas ocultas. Actualmente, tienen más de 85 en Brasil, México, Perú y Colombia.
El modelo es similar: una sola cocina opera entre 20 y 30 marcas de restaurantes, todas con el mismo personal y productos. El objetivo es saturar el mercado con diferentes nombres que aparentan ser negocios pequeños o familiares, pero pertenecen al gigante Foodology.
En Bucaramanga, Foodology opera en el barrio Cabecera, donde 28 marcas comparten un mismo local. Entre ellas están: El Mañanero, Vicio Cookies, Delight Co, Foodology Court, Fasfú Burgers (de Luisito Comunica), La Cuadra, Qué Chicken (de RobeGrill), Almuerzos de la Casa, MrBeast Burger, La Milagrosa (de Juanpa Zurita), Bottaniko, Cinnabon, Brunch & Munch, Dembow (de Maluma), Selvatiko, Pret Sándwich Bistro, Alba Vegetarian, Heladería San Jerónimo, Get Smashed Burgers, La Cuadra Desayunos Caseros, IHOP, Fruttec, The Crunch Pizza, Frost (de Oreo), Avocalia, Burrito Cantina, Señor Burrito, El Jefe Sándwich y Desayuno Mi Tierrita.
Lo más inquietante es que muchas de estas marcas ofrecen productos idénticos, con las mismas fotos y precios. Quizá Daniela y su socio no imaginaron cuánto afectaría su modelo de negocio a los pequeños emprendedores, opacándolos por completo. Mientras a Foodology le cobran entre el 20% y el 25% de comisión en plataformas como Rappi, a los pequeños emprendedores les exigen un 60%. Esto no hace imposible ofrecer precios competitivos sin sacrificar calidad.
Mi reflexión es sencilla: pensemos en dónde queremos gastar nuestro dinero. ¿En cocinas que priorizan la ganancia sobre la calidad? ¿O en negocios locales que representan el esfuerzo y la identidad de nuestra ciudad? En Bucaramanga hay marcas de burritos, hamburguesas y galletas que merecen nuestro apoyo. Yo como local, ¿y tú?