Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En su día de cumpleaños Julito Días fue sorprendido en el trabajo por Ramiro, su amigo de infancia, con el regalo de una agenda inteligente que lo llevó al recuerdo de uno de sus trascendentales capítulos de su niñes. La nueva agenda de Julito solo se activaba con las pupilas dilatadas, pero debía estar feliz o al menos sonriente para lograrlo, la agenda estaba diseñada solo para almacenar memorias felices.
Ramiro en ese entonces trabajaba para una corporación de novedosos artículos digitales y se le ocurrió la brillante idea de entregarle a Julito la agenda que estaba próxima a las vitrinas del comercio. Las noticias ya estaban al tanto de ese revolucionario equipo de bolsillo y lo estaban anunciando al público porque con esa agenda inteligente se podía ganarle tiempo al tiempo, corregía el tiempo de los trancones viales, el retraso de los vuelos, y en caso de ser necesario, hasta detendría el tiempo del universo. ¿Una agenda que detiene el tiempo para cumplir con los compromisos? ¡Maravilloso!
La agenda de Julito, tenía suficiente inteligencia para detectar en las pupilas los momentos felices y guardarlos en la memoria, pero el defecto contra el que luchaba la corporación era que la memoria se desconfiguraba y solo archivaba los momentos más dolorosos, y esto causó el retraso del lanzamiento anunciado seis meses atrás.
Julio recibió la agenda en medio de las expectativas de los compañeros y la torta laboral e inmediatamente la activó con su mirada. A julio la agenda le jugó una mala pasada, y en ese instante solo recordó el día que su padre le prometió recoger a mamá y juntos llegarían al coliseo para disfrutar de su pequeño actor de ocho años en el rol que protagonizaría en la obra teatral de la escuela.
Ese día papá y mamá no podían decepcionarlo y en medio de la congestionada agenda de trabajo instruyó a su secretaria para cancelar los compromisos del día, al encontrar una equis reteñida en su programador, y en los papelitos que repartió en su despacho para recordarse la obra teatral de la escuela. Papá vivía orgulloso de su familia y su programador poco tiempo le daba para compartir con ella y sus amigos… Julito, intentó más de tres veces reconfigurar su nueva agenda para no recordar más ese día, pero fue inevitable. ¡La nueva agenda falló!
La agenda “aparentemente defectuosa” solo pretendía demostrarle al mundo que cualquier plan viene sujeto a un imprevisto. Los padres de Julito nunca llegaron con los aplausos al coliseo, por la colisión de su auto contra un bus que intentó sobrepasar por la premura de cumplir con la obra de teatro, y la agenda del destino cambió sus planes contra la voluntad de todos porque nadie es dueño de los imprevistos.
La nueva agenda, adicionalmente a ese recuerdo solo abría las ventanitas de otras tristezas y se bloqueaba al programar ciertos eventos para el futuro. Esto casi le generó pánico a Julito, pues la agenda tenía de alguna forma un pacto con el destino y al parecer, trataba de demostrarle que a veces las promesas caben en todas partes, pero no dependen del tiempo para cumplirlas sino del mismo destino.