La propuesta de Mauricio Lizcano a la Presidencia: “Atacar la inseguridad es la mejor estrategia para afianzar la economía”
Resumen
Mauricio Lizcano presenta su propuesta presidencial centrada en seguridad para la paz, reactivación económica y conectividad. Enfatiza la utilización de tecnología y alianzas estratégicas para abordar la inseguridad y potenciar el desarrollo de Santander.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Lizcano articula consistentemente tres ejes: seguridad como condición para paz; reactivación económica (con énfasis en minero-energético, construcción, campo y tecnología); y una política centrada en la gobernabilidad sin “ismos”. Esta coherencia le permite hablar tanto a votantes urbanos como rurales. En este contexto, envió un mensaje a los santandereanos: pidió conocer su propuesta, diferenciar personas y estilos, y dar oportunidad a quienes ofrezcan “otra forma” de gobernar.
Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción Política / EL FRENTE
Durante más de veinte minutos de entrevista en las instalaciones del diario EL FRENTE y la emisora Radio Bucarica, el precandidato presidencial y exministro de Tecnologías de la Información, Oscar Mauricio Lizcano, desplegó las líneas maestras de su propuesta para Colombia y para el departamento de Santander.
Entre salud, seguridad, conectividad vial y digital, cultura y reindustrialización, Lizcano presentó un discurso que mezcla reivindicaciones territoriales con herramientas tecnológicas y una apuesta política clara: proyectarse desde el centro, fuera de los “ismos” o los denominados extremos, y acceder a la carrera presidencial mediante la recolección de firmas, tras la anulación de la personería jurídica de su movimiento por parte del Consejo de Estado, hecho que Lizcano calificó como una injusticia y la cual pretende resarcir con una acción de tutela que espera interponer en los próximos días.
Mientras tanto, su candidatura avanza. Precisamente, previendo el revés jurídico en el máximo tribunal de lo contencioso administrativo, el exministro TIC impulsó un movimiento significativo de ciudadanos respaldado por firmas, para lo cual ha iniciado desde hace varias semanas un recorrido nacional, el mismo que ahora lo trae a la capital santandereana no solo con el objetivo de contar con la rúbrica de respaldo ciudadano sino también de socializar los ejes principales de su propuesta política.
Sobre alianzas y consultas interpartidistas, Liscano dijo no vetar a personas ni partidos, salvo a los extremos que mencionó, y se mostró dispuesto a someter decisiones a mecanismos democráticos como la consulta interpartidista: “que sea el pueblo el que decida”.
Política de paz
La entrevista comenzó con una nota personal que marcó el tono del encuentro. Lizcano agradeció la solidaridad de los medios ante un episodio de amenazas que afectó a su padre, Oscar Tulio Lizcano, recordando que su familia vivió el secuestro durante años: “mi padre estuvo secuestrado 8 años por la FARC, mi hermano 6 meses”, dijo, y explicó la “angustia” que provoca que se amenace a los suyos.
Desde ese episodio, cuestionó la “ausencia” y la reacción tardía del Gobierno nacional en garantizar una respuesta efectiva de seguridad, algo que conecta con el eje central de su discurso: la seguridad como condición previa para la paz.
En este sentido, Lizcano fustigó la sensación de pérdida de control territorial en múltiples regiones del país (Catatumbo, Cauca, Pacífico) y ubicó la inseguridad como la demanda prioritaria que escucha en sus recorridos. Su diagnóstico y su hoja de ruta combina:
Recuperación del control territorial: insistió en que el Estado debe tener la iniciativa para sentarse a negociar desde una posición de fuerza, recordando que procesos previos (la negociación con las FARC) tuvieron como antecedente la capacidad ofensiva del Estado sobre cabecillas.
Uso de tecnología: propone apalancar “bloques de búsqueda, inteligencia artificial, aumentar la inteligencia humana, cámaras, drones” como parte de una estrategia integral.
Cero tolerancia a estructuras delictivas: atacar el microtráfico, la extorsión y las redes de reclutamiento de menores hasta hacer menos atractivo el “negocio” de la violencia.
En su narrativa la paz no es una concesión inmediata sino el resultado de una seguridad efectiva. “Sí a la paz, pero una paz en la que la iniciativa la tenga el gobierno”, sentenció.
Infraestructura y conectividad: un reclamo por Santander
Santander fue el gran eje territorial de su intervención. Liscano describió al departamento como “aislado” pese a su importancia regional y trazó prioridades concretas:
Vías nacionales y dobles calzadas: recuperar la doble calzada a Pamplona; priorizar sobrepasos y dobles calzadas hacia Bogotá; mejorar la transversal del Carare y otras rutas estratégicas que conectan con Cesar y la costa.
Movilidad metropolitana: resolver cuellos de botella en el área metropolitana (mencionó Piedecuesta y la necesidad de circunvaladas).
Terciarias rurales: rehabilitación y mantenimiento de vías secundarias y terciarias para sacar la producción campesina hacia mercados. Liscano responsabiliza la actual situación por “cero pesos” asignados en los últimos cuatro años y promete apoyo focalizado a la infraestructura vial santandereana.
En salud el candidato ubicó la atención con calidad como la segunda gran preocupación ciudadana. Para el sector rural y campesino articuló una propuesta centrada en:
Garantía de compra: un esquema similar al de la Federación Nacional de Cafeteros: compra garantizada de productos agrícolas para proteger ingreso y mercado de pequeños productores.
Subsidios e insumos: insumos agroquímicos con subsidios y apoyo para articular la producción con mercados.
Cobertura y pensiones: inclusión de campesinos en esquemas de afiliación (SISBEN) y propuestas de pensiones más flexibles para quienes no han podido cotizar de forma tradicional.
Santander un “territorio inteligente”
Por otra parte, como exministro de TIC, Lizcano dedicó un bloque a las oportunidades tecnológicas en Santander y recordó obras y entregas previas (centros de inteligencia artificial en Barrancabermeja y Floridablanca, más de 3.000 computadores entregados) y propuso transformar al departamento en productor de tecnología, no solo consumidor.
Sus instrumentos son mayor conectividad, ecosistemas de innovación que unan universidades, empresas, gobierno y capital de riesgo; educación digital y expansión de modelos tipo Campus Land (mencionó 232 “Campus Land” en Colombia y una inversión en ese frente), otorgándoles una gran prioridad al sector juvenil, para impulsar la formación y oportunidades para que el talento local genere empresas de software y exportación de servicios.
Igualmente, para el tema de cultura Lizcano planteó una política simple y directa: aumentar recursos. Propone fortalecer fondos concursables y el sistema de participaciones para que bandas, teatros, músicos y otras expresiones culturales accedan a financiación estable. También vinculó cultura y turismo: mejor conectividad potenciaría la gastronomía y la oferta turística de Santander (mencionó platos locales y la riqueza gastronómica regional como activo para desarrollo económico).
Reactivar el sector minero-energético
Lizcano defendió la reactivación del sector minero-energético como motor económico, exploración y explotación petrolera, al tiempo que dijo que hay que respetar el medio ambiente, citando ejemplos de regulación con estándares internacionales (mencionó países como Canadá y Chile como referentes). Sus “cuatro motores” de reactivación son:
Sobre comercio exterior defendió fortalecer relaciones con Estados Unidos (por su peso en exportaciones) pero también prácticas diplomáticas multipolares con China, Europa y otros mercados.
En materia de reformas (laboral, pensional, salud, justicia) expresó coincidencias parciales: apoya el eje pensional por “pilares” que ayude a adultos mayores y considera necesaria la reforma laboral, con ajustes para que los trabajadores reciban mejores salarios y para que las empresas y quienes generan empleo reciban incentivos y reducción de trámites. Rechaza, sin embargo, la formulación que propone el presidente actual para la salud y apuntó que su reforma sería distinta.
Si la campaña de Lizcano prospera en transformar promesas en proyectos ejecutables y ofrece respuestas palpables en seguridad y conectividad, podrá consolidar el perfil que presentó en Bucaramanga. Si no, su discurso centralista y tecnológico competirá con la exigencia de concreciones y recursos que los electores pedirán con rapidez.