La reforma pensional

Soy un firme defensor de la reforma pensional y deseo, por lo tanto, que la Corte Constitucional le dé vía libre rápidamente y que se terminen de elaborar los decretos y acuerdos relevantes para ponerla en marcha. La versión original de este proyecto fue el producto de un trabajo conjunto entre los ministerios de Hacienda y del Trabajo a comienzos del Gobierno.

Por: José Antonio Ocampo

Aprobada la reforma, el sistema contará con tres pilares básicos. El primero es el solidario, que les dará un ingreso mensual equivalente a la línea de pobreza extrema a todos los adultos mayores en condición de pobreza y vulnerabilidad. Elimina la pobreza extrema de este grupo poblacional, con una cobertura mucho más amplia que el programa Colombia Mayor. Su financiamiento correrá por cuenta del Gobierno y de contribuciones al Fondo de Solidaridad pensional de los cotizantes y pensionados de más altos ingresos.

El segundo pilar es el semicontributivo. Dará una renta vitalicia a las personas que hayan cotizado más de 300 semanas, pero menos de las que exige la ley para tener una pensión. Esa renta contará, además, en los casos de los afiliados que no sean elegibles para el pilar solidario, con la garantía de un rendimiento real del 3 % anual sobre las cotizaciones realizadas y un subsidio del Gobierno (30 % para mujeres, 20 % para hombres). Sustituye el mecanismo que entregaba los recursos en un solo pago.

El tercero y más significativo es el pilar contributivo, de acuerdo con el cual se cotizan a Colpensiones hasta 2,3 salarios mínimos y por encima de esta cifra a los fondos de pensiones. Reemplaza al diseñado por la Ley 100 en el cual estos dos sistemas competían entre sí, dando lugar a pensiones muy diversas y con la curiosa tendencia de muchas personas que llegaban a la edad de jubilación a trasladarse, con el apoyo de sentencias judiciales, al régimen de prima media de Colpensiones, que otorgaba mejores beneficios, con lo cual se generaba un costo fiscal adicional para el Gobierno.

El paso de un sistema de competencia entre Colpensiones y los fondos privados a un régimen complementario es un gran avance. Como ministro de la administración Gaviria tuve la oportunidad de trabajar con el entonces senador Álvaro Uribe Vélez, ponente de la Ley 100, en el diseño del nuevo sistema. Le sugerí que se mantuviera el Seguro Social en materia de pensiones, algo que el proyecto original había propuesto eliminar. El senador Uribe aceptó mi propuesta y gracias a ella hoy existe Colpensiones, pero se cometió el error de dejarla como institución que competía con los fondos de pensiones, una falencia que se corregirá con la ley actual.

Una vez la Corte Constitucional le dé luz verde, debe darle al Banco de la República los meses adicionales que ha pedido para que se expidan los decretos de implementación y se firme el contrato entre el Gobierno y el Banco para administrar el fondo que se constituirá con excedentes del pilar contributivo administrado por Colpensiones. Este fondo es esencial para reducir los costos fiscales y evitar que la reforma afecte el mercado de capitales.

El concepto del Ministerio de Hacienda indica que el nuevo régimen tendrá un aumento moderado de costos en los próximos años, pero crecientes desde mediados del siglo y especialmente cuando se agoten los recursos del fondo de pensiones del pilar contributivo.