Resumen
La tuberculosis ha vuelto a ser la enfermedad infecciosa más mortal en 2023, superando al COVID-19, con 1,2 millones de muertes. El informe de la OMS destaca un aumento de casos, especialmente en Asia y África, y subraya la falta de financiamiento adecuado para combatirla efectivamente.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Tras haber sido desplazada por el COVID-19 como la enfermedad infecciosa más mortal del planeta en los últimos tres años, la tuberculosis (TB) ha vuelto a ocupar esta posición en 2023, causando aproximadamente 1,2 millones de muertes en todo el mundo, frente a las 320.000 atribuidas al coronavirus en el mismo periodo. Así lo señaló la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su reciente informe anual sobre tuberculosis, el cual revela un panorama preocupante, especialmente en las regiones más afectadas de Asia y África.
En términos de incidencia, la TB también mostró un ligero aumento en comparación con el año anterior: en 2023 se registraron 10,8 millones de nuevos casos y reinfecciones, una cifra superior a los 10,6 millones reportados en 2022. Del total de casos, un 45 % se concentró en el sureste asiático, un 24 % en África y un 17 % en Asia Oriental y Pacífico. Oriente Medio, América y Europa registraron menos casos, representando un 8,6 %, 3,2 % y 2,1 % respectivamente.
El informe también detalla la desproporcionada carga de tuberculosis en cinco países, que acumulan más de la mitad de los casos mundiales: India (26 %), Indonesia (10 %), China (6,8 %), Filipinas (6,8 %) y Pakistán (6,3 %). "Que tantas personas sigan muriendo y enfermando de tuberculosis es una vergüenza cuando tenemos las herramientas para prevenir, detectar y tratar la enfermedad", subrayó el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la presentación del informe.
Aunque la mortalidad ha mostrado una ligera reducción respecto a 2022, cuando fallecieron cerca de 1,3 millones de personas por tuberculosis, la OMS atribuye esta mejoría al restablecimiento de los sistemas de diagnóstico y tratamiento que se habían visto mermados durante la pandemia de COVID-19. En 2023, se registraron 8,2 millones de diagnósticos, alcanzando así la cifra más alta desde que la OMS comenzara a monitorear la TB en 1995.
Sin embargo, el informe advierte que la tuberculosis multirresistente, que no responde a tratamientos como la rifampicina, sigue siendo una grave crisis de salud pública. De las 400.000 personas que padecen esta forma más grave, apenas el 44 % fueron diagnosticadas y tratadas en 2023, subrayando la necesidad de intensificar los esfuerzos para enfrentar esta amenaza.
La OMS también apunta a varios factores que han contribuido al aumento global de casos de TB: la desnutrición, el VIH, el alcoholismo, el tabaquismo y la diabetes. Además, la falta de fondos para combatir la enfermedad sigue siendo un desafío crítico. En 2023, la financiación para prevención y tratamiento se situó en 5.700 millones de dólares, muy por debajo de la meta anual de 22.000 millones.