Resumen
El artículo discute las elecciones presidenciales de 2024 en Venezuela. A pesar de la dar a entender que el candidato opositor Edmundo González Urrutia ganó, el oficialismo, liderado por Nicolás Maduro se niega a reconocer los resultados y hay denuncias de fraude.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Jamás se había visto una situación tan difícil, en el mundo político como la que sucede actualmente en Venezuela. Se realizan unas elecciones para presidente del país, el pueblo asiste voluntariamente, con el corazón latiéndole por la emoción de que se expresaría decidiendo por el candidato que ofrecía modificar, la paupérrima forma de existencia por la que estaba pasando el país.
Se presentaban dos opciones reales a elegir una la de la continuidad y la otra por el cambio. De manera que el pueblo tuvo la claridad de su decisión y así lo demostró el 28 de julio de 2024, convencido que llegó el momento de demostrar que el país en forma mayoritaria se había unido y decididamente firme, con unidad mostró durante el poco tiempo de campaña electoral que era la hora de decidir y con participación masiva en los actos convocados dirigió la mirada de la esperanza.
El domingo 28 de julio cerca de 12 millones de venezolanos acuden y votan en un proceso que estaba lleno de dudas, pero aun así se expresaron y prácticamente a las cinco de la tarde, estaba claro quien tenía el favor mayoritario de las elecciones para presidente de Venezuela y donde incluso la gran cantidad de encuestas anteriores lo habían demostrado, es decir la estrategia de la oposición fundamentada en su gente, en sus testigos, en la personas, que en muchos lugares presidian los centros de votación y también representantes del plan República informaba al público y esta incluso registrado en vídeos que el candidato de la oposición Edmundo Gonzales Urrutia había ganado de forma abrumadora.
Pero aquí no había concluido todo, al contrario, fue el inicio de una carrera bárbara de poder por parte del candidato oficialista Nicolás Maduro que, usando todos los recursos y conociendo el desarrollo de las votaciones, optó por buscar la forma de desconocer lo que ya se conocía. En horas de la tarde cuando ya se sabían perdidos, paran el proceso sin ninguna explicación y así transcurre el tiempo mientras consiguen la fórmula de manipular el proceso, porque no iban a dejar que el poder se les escapara de las manos, por lo que el CNE con Elvis Amoroso como rector presidente, en clara violación de la verdad, anunció unos resultados dando como vencedor a quien había perdido y nombra como candidato ganador a Nicolás Maduro con unos números y porcentajes irrisorios, qué al analizarlos produjeron de inmediato el sentir de un fraude.
La opositora María Corina Machado anuncia que el ganador es Edmundo González con 7.303.480 votos contra 3.316.142 votos para Maduro basándose en la recolección del 82%de las actas escrutadas, lo cual mostró al mundo al colocar resultados y actas en la cuenta Web.
Desde ese momento comenzó el enfrentamiento y a la presente fecha van más de 30 días, donde incluso han utilizado la fuerza, el atropello, la violencia, la detención, el desconocimiento total de los derechos humanos, cometiendo delitos contemplados como de lesa humanidad. El Oficialismo quiere hacer ver que ganó lo que ya está definido en el mundo, que rechaza estas actuaciones, porque es claro que si hubiese ganado para que atacar al pueblo que supuestamente voto por él.
La OEA, Naciones Unidas, el Centro Carter, el Grupo IDEA, la Comunidad Europea, en su mayoría los países latinoamericanos, líderes mundiales, expresidentes de países demócratas, están claros en quien ganó las elecciones en Venezuela.
El oficialismo y Maduro no quiere aceptar lo que es un hecho claro y determinante, se aferran al poder, valiéndose de todos los medios más absurdos inaceptables, en una democracia, lo que los está llevando a ser rechazados por el mundo. Se están quedando solos, lo que reafirma que para Venezuela vendrán los vientos de conformación de una nueva Democracia en un país que se levantará con el esfuerzo y valentía de su gente.