Lagos II brilló con talento local y cine bajo las estrellas
Resumen
El Festival Artístico y Cultural en Lagos II, Floridablanca, destacó por su música campesina, el talento del joven Santiago Mejía y una función de cine al aire libre. El evento conectó a la comunidad, celebrando la diversidad y promoviendo la economía local.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El barrio Lagos 2, en Floridablanca, se llenó de música, color y tradición durante una nueva jornada del Festival Artístico y Cultural, una iniciativa que recorrió sus calles el pasado domingo para fortalecer la memoria colectiva y el espíritu comunitario. El Parque de la Sexta se transformó en el corazón del evento, acogiendo a decenas de vecinos que, bajo un cielo nublado pero cálido, disfrutaron de una tarde marcada por la alegría y el talento local.
La programación comenzó con la esencia más pura del folclor: la música campesina. Sobre la tarima, los grupos de carranga de Don José Parra y Omar Ariza —este último vecino y reconocido músico del sector— hicieron vibrar el parque con tiples y guacharacas. Las primeras notas desataron un ambiente festivo, y pronto la baldosa se llenó de bailadores vestidos con trajes coloridos, cuyas risas y movimientos contagiaron a todos los presentes.
Uno de los momentos más emotivos de la tarde llegó de la mano de Santiago Mejía, un niño de apenas 10 años que sorprendió al público con su voz afinada y potente. Conmovió interpretando un tema ranchero en homenaje a las madres, logrando un silencio sobrecogedor entre los asistentes y evocando la imagen de un joven Pedro Fernández. “Fue mágico, un instante que quedará guardado en el corazón del barrio”, expresó una vecina.
Ya entrada la noche, la tarima se convirtió en un cine al aire libre donde se proyectó una película nacional reciente. La llovizna no logró apagar el entusiasmo del público, que permaneció atento bajo paraguas y ruanas, disfrutando de la función como un acto de encuentro y resiliencia. “Ver cine así, en comunidad, es algo que transforma lo cotidiano en algo extraordinario”, destacó uno de los organizadores.
La jornada también ofreció una feria de emprendimientos locales, donde los residentes expusieron artesanías, comidas típicas, tejidos y plantas, demostrando la riqueza creativa del barrio y promoviendo la economía local. Cada puesto era una muestra del talento doméstico y una invitación a fortalecer la identidad barrial.
Este festival, impulsado por la administración local, busca más que ofrecer entretenimiento: es un ejercicio de construcción de paz y tejido social. "Cada encuentro es una oportunidad para que la comunidad se reconozca y celebre su diversidad cultural", señalaron los organizadores. El festival continuará su recorrido en mayo, llegando a González Chaparro y Bucarica.