Lando Norris conquistó el Gran Premio de Gran Bretaña y Hülkenberg su primer podio

En una jornada marcada por la imprevisibilidad del clima británico y una pista que se convirtió en trampa para muchos, el piloto local Lando Norris logró una emotiva y trabajada victoria en el Gran Premio de Gran Bretaña. El corredor de McLaren se impuso tras una carrera caótica, llena de incidentes, estrategias fallidas y errores bajo la lluvia, logrando así su primer triunfo en casa, el segundo consecutivo de la temporada y el octavo de su carrera en la Fórmula 1.

La lluvia, como casi siempre en Silverstone, fue protagonista. Al momento de la largada, el sol brillaba, pero los pronósticos indicaban chubascos inminentes. La incertidumbre por el clima provocó un arranque accidentado: varios pilotos modificaron sus estrategias en el último minuto, entrando a boxes en busca de neumáticos para seco, mientras otros apostaban por gomas intermedias. El resultado fue un arranque desordenado, con algunos pilotos, como el argentino Franco Colapinto, sin siquiera poder tomar la partida desde boxes.

Desde el inicio, la competencia fue una montaña rusa. Max Verstappen, que había brillado el sábado con una vuelta magistral en clasificación, no pudo mantener el ritmo en carrera y sufrió un insólito trompo en la vuelta 21 que lo relegó. Mientras tanto, el caos reinaba en la pista: salidas de pista, contactos entre compañeros de equipo, errores bajo el agua y sanciones por maniobras peligrosas fueron el pan de cada vuelta.

Uno de los momentos más polémicos se vivió cuando Oscar Piastri, líder momentáneo de la carrera, desaceleró bruscamente tras la salida del auto de seguridad en plena tormenta. El incidente obligó a Verstappen a esquivarlo, situación que derivó en una sanción de 10 segundos para el australiano. Esa penalización fue decisiva: al cumplirla en su última parada, Piastri dejó la puerta abierta para que Norris se quedara con el liderato.

Con un manejo sólido y sereno en medio de la tormenta, Norris capitalizó los errores ajenos y la sanción a su compañero para alcanzar la bandera a cuadros primero. Visiblemente emocionado, dedicó la victoria a su madre, quien lo acompañó en el circuito y no pudo contener las lágrimas.

“Es precioso. Todo lo que soñé, supongo. Todo lo que siempre quise lograr. Aparte de un campeonato, creo que esto es lo mejor que puedo conseguir en cuanto a sensaciones, logros, orgullo, todo”, declaró el británico antes de subir al podio ante una multitud que celebró con fervor su victoria.

Con este triunfo, Norris se mete de lleno en la pelea por el campeonato, quedando a solo ocho puntos de Piastri. Verstappen, en cambio, se aleja en la clasificación, con una brecha de 69 unidades respecto al líder. La Fórmula 1 llegó a su ecuador en Silverstone, y McLaren parece decidido a definir el título entre sus dos jóvenes estrellas.

Lo que parecía una típica jornada gris en el Reino Unido terminó iluminada por el brillo de un piloto que, por fin, pudo tocar la gloria en casa. Y frente a su gente, Lando Norris no solo ganó una carrera: se convirtió en el héroe del día.