Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Expertos de la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS) han emitido un informe técnico destacando los riesgos ambientales y sanitarios asociados al Procamburus clarkii, conocido popularmente como Langostino Rojo o Cangrejo Rojo, recientemente detectado en el departamento de Santander.
El doctor Luis Emilio Atuesta Correa, especialista en medicina veterinaria y zootecnia adscrito a la CAS, informó sobre la presencia de esta especie invasora en una laguna del municipio de Villanueva desde hace varios meses. El Langostino Rojo, de origen no endémico en la región, fue introducido por actividades comerciales y representa una amenaza significativa para el ecosistema local.
El cangrejo, que puede alcanzar entre 10,5 y 12 centímetros de longitud y pesar entre 35 y 56 gramos, se caracteriza por su alta fecundidad y resistencia ambiental. Sin embargo, su presencia conlleva graves consecuencias, como la competencia por recursos con especies nativas y la transmisión de Platelmintos y otros virus perjudiciales para la salud humana.
"El Langostino Rojo altera los ecosistemas al competir con especies locales y al ser vector de enfermedades que afectan tanto a la fauna como a los humanos", advirtió Atuesta. La especie, según el Instituto Humboldt, también puede provocar erosión y sedimentación al excavar grietas y orillas de cuerpos de agua donde se establece.
La CAS, junto con su equipo de expertos, está monitoreando de cerca la situación para evaluar el impacto ambiental y tomar medidas preventivas necesarias. Se hace un llamado a la comunidad para informar sobre avistamientos de este cangrejo y evitar su manipulación debido a los riesgos asociados.
El Langostino Rojo fue introducido en Colombia en 1985 para cultivos experimentales en el Valle del Cauca y desde entonces se ha expandido, siendo catalogado como una de las 395 especies invasoras presentes en el país, según el Registro Mundial de Especies Introducidas e Invasoras (GRIIS).
