Resumen
Las fuertes lluvias causaron el desbordamiento de dos ríos en Berlín, Santander, resultando en inundaciones destructivas. El desastre dañó hogares, infraestructuras y cultivos, dejando a alrededor de 100 familias afectadas y pérdidas económicas significativas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En una escena devastadora marcada por el desbordamiento de dos ríos, el corregimiento de Berlín, ubicado en el municipio de Tona, Santander, ha sido golpeado por las implacables lluvias, dejando tras de sí un panorama desolador de destrucción y pérdida.
El director de la oficina de Gestión del Riesgo y de Desastres de la Gobernación de Santander, Eduard Sánchez, arribó al lugar apenas amanecía el domingo 5 de mayo, para constatar los estragos causados por el desastre natural. Lo que encontró fue desgarrador: calles convertidas en ríos, hogares inundados y campos agrícolas anegados.
El cultivo de la cebolla junca, del cual depende en gran medida de la economía local, ha sufrido un golpe devastador. Millas de hectáreas destinadas a este cultivo quedaron sumergidas bajo las aguas, provocando pérdidas millonarias para los agricultores que esperaban ansiosamente recolectar su cosecha.
El alcalde de Tona, Jesús Santiago Gutiérrez Leal, ofreció un sombrío recuento de los daños: al menos cien familias han resultado damnificadas, dos puentes han colapsado debido al crecimiento desmedido de las quebradas y numerosas vías se encuentran bloqueadas por tamaños de tierra y lodo.
Pero las consecuencias van más allá de lo material. La parálisis en la contratación de mano de obra para la recolección de la cebolla ha impactado directamente en la economía local, sumiendo a la comunidad en una situación de incertidumbre y desesperación.
Ante esta tragedia, las autoridades locales y regionales se encuentran en alerta máxima, coordinando esfuerzos para brindar ayuda humanitaria a los afectados y comenzando con las tareas de limpieza y reconstrucción.
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