Resumen
El artículo revela acusaciones de corrupción y comportamiento inadecuado contra figuras políticas en Bucaramanga, incluyendo a Sneyder Pinilla y Jesús Alfredo Ariza Obregón. También expresa alegría por el éxito del equipo de fútbol local, Atlético Bucaramanga.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Desde esta tribuna, a principios de julio de 2023, se habló por primera vez en el país del peligro que Sneyder Pinilla representaba para el gobierno nacional y la misma institucionalidad, así como también se logró poner en evidencia la forma en que se negoció al interior del concejo de Bucaramanga la elección del personero municipal y la acomodada calificación que le dieron los concejales de la ciudad al que iba de segundo en la lista para evitar con ello que el mejor calificado obtuviera el cargo.
De la misma forma se dejó en evidencia el comportamiento del diputado Jesús Alfredo Ariza Obregón con la madre de su hijo, lo cual lo llevó a renunciar a su investidura como presidente de la Asamblea Departamental, pero permaneciendo de forma indigna dentro de la misma por instrucciones de sus financiadores de campaña, los mismos que decidieron crear empresas ficticias para comenzar a contratar con las entidades de salud del departamento y seguir con el mismo ciclo de corrupción en el que han estado metidos toda su vida.
Desde aquí se ha denunciado insistentemente la existencia de falsos profesionales que a través de títulos y documentación mentirosa han pretendido ocupar cargos y obtener contratos de forma indebida. Y no se puede olvidar como recientemente fue desde aquí que se revelaron los contratos que tienen en el SENA y en el ICA los amigos, la familia y los financiadores de la campaña del senador Fabián Díaz, a quien ya se le cayó el discurso de dignidad y transparencia que nos viene machacando desde hace años.
Pero esto es lo que ya pasó, porque el verdadero problema es lo que falta por contar, como la posible y latente pérdida de investidura de 13 diputados del departamento, la demanda de nulidad electoral en el municipio de Rionegro que afectaría los resultados conocidos en las elecciones de Santander y el daño que le ha causado la CDMB a los productores de Búfalos en la región con actos administrativos sin ninguna socialización, ahondando más el daño que viene sufriendo la economía en los diferentes sectores del país.
Pero en este momento, no se puede desconocer la felicidad que siente la ciudad al tener al Atlético Bucaramanga en la final del fútbol colombiano, el valioso trabajo de sus jugadores y un equipo técnico en cabeza del profesor Rafael Dudamel que llegó a imprimir una mentalidad ganadora no solo en su plantel, sino también, en una Bucaramanga y un departamento entero que hoy solo respira unidad y alegría en cada uno de sus rincones.
Que esta semana sea entonces un verdadero motivo para unirnos como familias alrededor de un verdadero sentimiento deportivo que necesitábamos desde hace muchos años. El estadio nos quedó pequeño porque el corazón se nos salió del pecho y no hay espacio donde meter tanta alegría. Desde aquí los mejores deseos para el Atlético y que Dios quiera que el otro domingo seamos campeones ¡Vamos por esa estrella!