¿Lo tumbaron? Altafulla pagó $100 mil por tres manillas en Cartagena y desató debate en redes
Resumen
El cantante Andrés Altafulla pagó $100.000 por tres manillas en Cartagena, lo que desató un debate en redes sobre los precios turísticos. A pesar de las críticas, algunos elogiaron al artista por apoyar al vendedor local y entender el folclore de la región.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Andrés Altafulla, cantante barranquillero y reciente ganador del reality La casa de los famosos Colombia, protagonizó una escena que rápidamente se volvió viral en redes sociales. Durante una visita a una playa de Cartagena, fue abordado por un vendedor ambulante que le ofreció manillas artesanales. El desenlace sorprendió: terminó pagando $100.000 por tres pulseras, lo que generó una ola de reacciones.
En el video, compartido por el propio artista, se observa cómo el comerciante le muestra varias opciones mientras ambos intercambian bromas y frases coloquiales. Cuando Altafulla pregunta por el precio, el vendedor responde “50 mil”, lo que provoca una reacción entre incrédula y divertida del cantante, quien intenta negociar, ofreciendo $10.000 por cada una. A pesar del intento, el vendedor insiste en que Altafulla puede pagarlas por ser un “bendecido” tras ganar el reality.
Luego de varios minutos de regateo, acordaron tres manillas por $100.000. Altafulla aceptó entre risas y más tarde relató la experiencia en una transmisión en vivo. “Cada vez que me meto en la playa, termino comprando algo… eso hace parte del folclore”, comentó, haciendo alusión a las historias comunes sobre cobros excesivos a turistas, como los famosos “pescados de un millón” en Cholón.
La publicación generó reacciones divididas: algunos internautas afirmaron que el artista fue víctima de un “atraco turístico”, mientras que otros lo elogiaron por apoyar al vendedor. “No le robaron, él quiso colaborar”, “Eso pasa en Cartagena hasta con los mismos costeños”, “El solo quiso lucirse”, fueron algunos de los cientos de comentarios en plataformas como Instagram y TikTok.
Más allá de la anécdota, el episodio reavivó la discusión sobre los precios para turistas en Cartagena y el comercio informal, donde lo cultural y lo polémico conviven en cada transacción.