Resumen
China enfrenta una crisis demográfica, con una disminución de la población por segundo año consecutivo, a pesar de las políticas gubernamentales para incentivar los nacimientos. La población en edad de trabajar ha disminuido y la de mayores de 60 años ha aumentado.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
A pesar de los llamados del gobierno chino para que las mujeres tengan más hijos y enfrentar la emergencia demográfica, las cifras oficiales revelan que la población sigue disminuyendo por segundo año consecutivo. A pesar de diversas campañas y incentivos, como beneficios fiscales y dinero en efectivo, los esfuerzos por estabilizar las cifras demográficas y mantener el crecimiento económico han fracasado.
El país experimenta una sensación de crisis, ya que la población envejece y el promedio de edad aumenta, amenazando la estabilidad económica. La reducción de 2 millones de personas en 2023, la segunda disminución anual consecutiva, coloca la población en cerca de 1.400 millones. China ya perdió el título de país más poblado del mundo en 2023, superado por India, según estimaciones de la ONU.
A pesar de los intentos del gobierno para fomentar los nacimientos, la población en edad fértil ha disminuido, y muchos postergan o deciden no tener hijos debido al alto costo de la educación y las presiones académicas en las ciudades. Incluso con incentivos locales, como pagos por tener más hijos y permisos de maternidad extendidos, la tendencia a la baja persiste.
El presidente Xi Jinping ha instado a reforzar la orientación de las opiniones sobre matrimonio y paternidad, promoviendo políticas de apoyo a la paternidad. Sin embargo, la población en edad de trabajar ha disminuido, mientras que la proporción de mayores de 60 años ha aumentado.
Aunque se espera que el descenso de la población sea menor este año, los expertos advierten que la tendencia a la baja será a largo plazo y se convertirá en una característica inherente de China. La disminución se atribuye a factores como la postergación del matrimonio, el costo de la educación y la disminución de la población en edad fértil.
La crisis demográfica se ve agravada por la incertidumbre en las cifras de muertes relacionadas con la COVID-19 y la relajación de las restricciones en diciembre de 2022. A pesar de las expectativas de un ligero aumento en la población debido al año del dragón, los expertos anticipan que la tendencia a la baja persistirá.
