Los resultados sentenciaron la salida de Florentín

Por: José Luis Alarcón/Especial para Diario El FRENTE.

Ajustar clavijas y también exigirles a los jugadores. Son implacables y contundentes, nuevamente la cacareada frase de … técnico sin resultados se va ! se hizo realidad y patética en el Atlético Bucaramanga, y es que todo estaba supeditado a la decisión  del joven presidente Óscar Jr. a quien papá Oscar Álvarez encomendó nada menos ni nada más que la presidencia del equipo, no sabemos si con todos los rigores y márgenes de error que ello conlleva, seguramente la demora en la salida de Florentín pasaba por ahí; a papá no le temblaba la mano para bajar la guillotina a cuanto técnico no le llenara las expectativas,  incluso, con más rendimiento numérico se fueron varios.

En esta oportunidad con Florentín, al joven e inexperto presidente no le daba para tener como carta de presentación que en su debut al mando del equipo se permitiese un fracaso tempranero, pero los hechos y el ambiente empezó a presionar al punto que la olla a presión estalló después de la derrota con Deportivo Pereira 0-1 en la propia casa.

Ahora, no sabemos si papá fue quien, como acostumbraba en su modelo de mando, hizo la pertinente llamada y bajo el pulgar al técnico paraguayo ò el joven presidente agobiado por el infortunio, fue quien tomó la decisión de sacar la barredora para calmar las aguas tormentosas, que se habían apaciguado después de la victoria de visitante frente a la Águilas Doradas de Rionegro.

¿Qué viene?

Lo primero es hacer el mea culpa, entrar a hablar seriamente con los jugadores y el compromiso que se tiene para la Copa Conmebol Libertadores, es importante que el joven presidente se ponga colorado frente al grupo y les exija. La mayoría de ellos fueron campeones y sus contratos ajustados a valores de ese talante, no puede ser que ahora ganen mucho más y su rendimiento mucho que desear; se tiene que apretar clavijas y exigir, aunque también es muy cierto que hay jugadores como Andrés Ponce, Jean Carlos Blanco y otros mal llamados refuerzos que no aportan absolutamente nada al andamiaje futbolístico. Lo de Ponce y Blanco es infame, el costo beneficio no se compadece, deberían arreglar también con ellos su salida.

Lo segundo es buscar el perfil del técnico que maneje este grupo, un grupo que se acostumbró a los “pechiches” de un entrenador como Dudamel, que los motivaba y consentía al máximo, que les exprimió a cada uno su potencial y los convenció que eran los mejores en sus posiciones y que podían lograr lo impensado como efectivamente sucedió con el título alcanzado el año pasado, esa clase de líder es el que se requiere, lo demás es un tiro al aire. Leonel, Gamero, y otras especies parecidas son lo mismo que Florentín, mucha plata, poco sentido de pertenencia y de acierto una lotería, es así, los técnicos llegan por buenos y se van por malos en su mayoría.

Dirigir y generar buena vibra

A la afición mucha paciencia y tolerancia, hay de todo en la masa, en la platea, unos sensatos a la realidad, otros muy recalcitrantes, exigentes y hasta verdugos de las redes, lo más importante de ahora en adelante es sacar a flote el estima del equipo, apoyar, arropar con todo al leopardo llegue quien llegue a dirigir y generar una buena vibra en torno al equipo para gozarnos el evento continental, esa es la dinámica, de mis disfrutar de algo que poco tenemos en la casa y porque no ! hacer historia, en el fútbol nada está escrito, salvo el título del año pasado que estaba escrito en la biblia, que un 15 de junio una estrellita bajaría del cielo y se incrustaba en la ‘Bonita’ Bucaramanga para iluminar por siempre los corazones de una noble afición.

¡Dios Bendiga!