Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La comunidad de Barro Blanco, en Piedecuesta, y el Hogar Niño de Praga han sido protagonistas de un cambio significativo gracias al proyecto "Maquilando felicidad", una iniciativa liderada por la Universidad de Santander (UDES) en colaboración con las Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación de la Santísima Virgen.
Durante el segundo semestre de 2024, esta propuesta reunió a 10 docentes y 38 estudiantes de nueve programas académicos de la UDES, con el objetivo de crear oportunidades para poblaciones en condición de vulnerabilidad.
En el corazón del proyecto, el emprendimiento se convirtió en una herramienta clave para el desarrollo económico. Doce emprendedores de la comunidad fueron capacitados para superar barreras personales, estructurar ideas de negocio y definir estrategias de mercado. También se fortalecieron negocios existentes mediante asesorías en comercialización, redes sociales y segmentación de mercado, lo que permitió un crecimiento sostenido de sus actividades económicas.
En el Colegio Luis Enrique Figueroa, 243 estudiantes recibieron formación en habilidades para la vida, incluyendo inteligencia emocional, manejo del tiempo y trabajo en equipo. Como complemento, se implementaron procesos de orientación vocacional que ayudaron a identificar aptitudes y planificar futuros académicos. Además, 82 jóvenes diseñaron proyectos innovadores que presentaron en la Feria "Yo Emprendo", una vitrina para sus iniciativas.
Salud y bienestar
La dimensión de salud del programa impactó a diferentes sectores de la comunidad. Adultos mayores participaron en actividades físicas y capacitaciones para prevenir caídas, mejorando su calidad de vida. En el Hogar Niño de Praga, 55 niños recibieron diagnósticos en audición y lenguaje, y se completaron esquemas de vacunación para 80 menores. Asimismo, las jornadas de vacunación de mascotas beneficiaron a 83 familias, promoviendo entornos más saludables.
Conscientes de la importancia de la familia como núcleo de la sociedad, 14 personas asistieron a talleres de comunicación asertiva y manejo emocional. Estas herramientas buscan prevenir la violencia intrafamiliar y fomentar relaciones más saludables.
Por otro lado, la educación ambiental benefició a más de 100 jóvenes a través de actividades de cuidado del agua y manejo de residuos, promoviendo un compromiso sostenible. Con la mira puesta en 2025, esta iniciativa continuará sembrando oportunidades y transformando vidas en las zonas más vulnerables de Piedecuesta.