Resumen
Un vendaval afectó a dos corregimientos de Puerto Wilches, desprendiendo techos de más de 30 viviendas y causando inundaciones. La Unidad de Gestión de Riesgo está evaluando los daños para determinar las necesidades de las familias afectadas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Un potente vendaval ha causado estragos en dos corregimientos de Puerto Wilches, donde se estima que más de 30 viviendas han sido destechadas y muchas de ellas inundadas. Los fuertes vientos, que superaron los 70 kilómetros por hora, también afectaron gravemente a los cultivos de la región.
La tormenta, que se produjo en la medianoche del último día, sorprendió a los residentes cuando la lluvia intensa fue acompañada por ráfagas de viento que levantaron los techos de las viviendas. Una de las afectadas relató su experiencia: “Yo estaba durmiendo y vi cómo todo se empezó a mojar cuando nos quedamos sin el techo. Todos mis enseres se perdieron, además el colchón se mojó y muy difícilmente hemos podido dormir”.
A raíz de la emergencia, funcionarios de la Unidad de Gestión de Riesgo han iniciado un censo para evaluar el alcance de los daños y determinar las necesidades de las familias afectadas. Sin embargo, aún no se ha establecido un número oficial de los damnificados. Los daños materiales son extensos e incluyen la pérdida de enseres, electrodomésticos y camas.
El alcalde José Elías Muñoz ha afirmado que se están tomando medidas para brindar apoyo a las familias afectadas y evaluar la posibilidad de declarar una alerta. Muchos de los residentes afectados se han visto obligados a buscar refugio en casas de familiares, amigos o en un albergue comunal.
Esta es la segunda tormenta fuerte que azota a Puerto Wilches en menos de dos semanas, lo que ha generado una preocupación creciente entre los residentes y las autoridades locales. Los patrones climáticos de la región indican temperaturas extremas y velocidades del viento que pueden contribuir a eventos climáticos extremos.
Un integrante de la Defensa Civil comentó sobre la importancia de los diagramas de precipitación y velocidades del viento, que pueden ser cruciales para la planificación y preparación ante futuros eventos climáticos. La Unidad de Gestión del Riesgo continúa con las tareas de recuperación y la distribución de ayudas para mitigar el impacto de esta reciente emergencia.
