Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En un evento histórico para la conservación de especies nativas en Colombia, la empresa ISAGEN, a través de su operador piscícola Santa Cruz y bajo la supervisión de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP), llevó a cabo la mayor siembra de bagre rayado en la ciénaga El Llanito, Barrancabermeja. Se liberaron más de 40.000 ejemplares de esta especie en peligro de extinción, marcando un hito en los esfuerzos por preservar la biodiversidad en el río Sogamoso y sus afluentes.
Esta iniciativa se enmarca en el Programa de Protección del Recurso Íctico y Pesquero de la Central Hidroeléctrica Sogamoso, que ha permitido sembrar más de 55 millones de peces nativos desde 2011. Entre las especies liberadas, el bagre rayado, de alto valor comercial y en riesgo de extinción, representa una prioridad debido a la sobrepesca que amenaza su supervivencia en el medio silvestre.
Los pescadores de la zona han recibido con entusiasmo esta acción. Samuel Arango Chacón, de la Asociación de Pescadores del Llanito (APALL), expresó su agradecimiento: “Esta siembra se recibe con agrado y será un beneficio para los pescadores. Gracias al compromiso de ISAGEN”. Jeison Rodríguez, también miembro de la asociación, destacó el carácter histórico de la jornada: “Es algo histórico a nivel nacional, muy agradecidos con ISAGEN que le está poniendo el pecho a la ciénaga El Llanito”.
Supervisión y conservación
La siembra fue supervisada por la AUNAP, que garantiza el cumplimiento de las normas pesqueras y acuícolas en el país. Felipe Enrique Guerra, director regional de la AUNAP, explicó que estas acciones son fundamentales para asegurar el desarrollo biológico y acuícola de las cuencas del río Sogamoso y Magdalena.
La ciénaga El Llanito ofrece condiciones óptimas para el desarrollo del bagre rayado, como refugio, alimento y protección, lo que facilita que los alevinos crezcan y contribuyan a las pesquerías de los ríos cercanos. Víctor Hugo Vásquez, profesional ambiental de ISAGEN, resaltó la importancia de esta zona para la conservación de la especie.
La comunidad de pescadores ha mantenido acuerdos para respetar los tiempos de veda del bagre rayado, lo que refuerza los esfuerzos por su preservación. Además de los beneficios directos en la biodiversidad y la seguridad alimentaria, estas acciones han contribuido a la educación y conciencia ambiental en la región.
