Masacre en cárcel de Ecuador deja 17 reclusos asesinados

Una nueva masacre carcelaria estremeció a Ecuador en la madrugada de este jueves. El Centro de Rehabilitación Social de Varones de Esmeraldas, conocido como CPL N.º 2, fue escenario de un ataque interno que dejó 17 privados de libertad asesinados, según confirmó el Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI) hacia el mediodía. Este hecho se suma a la ola de violencia que ha golpeado al sistema penitenciario ecuatoriano en los últimos años y que ha dejado cientos de muertos.

De acuerdo con el reporte preliminar, el ataque se desencadenó en el pabellón C, donde los internos simularon la muerte de un recluso para atraer la atención de la guardia. Al ingresar un militar a verificar la novedad, los agresores lo despojaron de su arma y de las llaves de seguridad. Con este material lograron abrir otras celdas y se dirigieron hacia pabellones donde estaban recluidos miembros de bandas rivales. Las víctimas serían integrantes de Los Lobos, Los Choneros y otros presos que no mantenían relación con el grupo conocido como Los Tiguerones, señalado como responsable de la masacre.

Los atacantes utilizaron armas de fuego y objetos cortopunzantes, lo que dejó un saldo de 17 muertos, algunos de ellos con signos de ejecución. Durante la mañana, equipos de criminalística de la Policía Nacional realizaron el levantamiento de los cuerpos, mientras las Fuerzas Armadas apoyaron las labores para retomar el control interno. En los barrios cercanos al penal se escucharon ráfagas de disparos y detonaciones desde las tres de la madrugada, lo que generó pánico entre los habitantes de la zona.

Familiares de los internos llegaron a las afueras de la prisión y denunciaron la falta de información oficial sobre la identidad de las víctimas. Videos y fotografías que circularon en redes sociales mostraban escenas de extrema violencia, con cuerpos baleados e incluso decapitados, lo que aumentó la tensión y el reclamo de justicia.

Este no es el primer episodio de violencia en el CPL N.º 2. En enero de 2024, un motín dejó dos presos muertos y 48 fugados. Además, informes de la Defensoría del Pueblo han advertido que el penal está sobrepoblado, con más de 1.500 internos pese a tener capacidad para 1.100, lo que ha agravado la crisis humanitaria.

La masacre de Esmeraldas ocurre apenas tres días después de otro enfrentamiento en la cárcel de Machala, provincia de El Oro, que dejó 14 muertos. Estos hechos reflejan la persistente disputa entre organizaciones criminales por el control de las cárceles, así como la debilidad del Estado para garantizar la seguridad en los centros de privación de libertad.

El SNAI indicó que continúan las investigaciones para esclarecer los hechos y aseguró que en las próximas horas se entregará un informe detallado sobre lo sucedido.