Medellín florece en Bucaramanga: Cazuelitas, un puente cultural entre Antioquia y Santander
La Feria de las Flores es, para los antioqueños, más que una celebración: es un acto de memoria, un homenaje al campesino silletero, a la tierra fértil y a la diversidad floral que ha llevado el nombre de Medellín al mundo. Recientemente se cerró el telón de esta feria en Medellín, pero una pequeña muestra de esa tradición viaja desde el corazón de Antioquia para encontrarse con Bucaramanga y sus habitantes, en un intercambio cultural que busca estrechar lazos y compartir lo mejor de la identidad paisa.
Del 15 al 18 de agosto, el tradicional Restaurante Cazuelitas & Grill, reconocido por su cocina típica antioqueña, se convertirá en escenario de un evento que rinde tributo a la herencia cultural de Medellín y a la unión entre antioqueños y santandereanos. La propuesta nace del deseo de que quienes extrañan su tierra puedan revivir sus tradiciones y que quienes nunca han vivido la Feria de las Flores puedan conocer su magia.
La programación incluye expresiones que son emblemas de Antioquia: silletas tradicionales de Santa Elena, trova, música en vivo, flores, gastronomía típica y actividades para toda la familia. Elementos que trascienden el valor turístico para convertirse en un puente de memoria y pertenencia. Como dice un viejo dicho paisa, “cuando pasa un silletero, es Antioquia la que pasa”, y esta vez, Antioquia caminará por Bucaramanga.
Además de ser un encuentro cultural, este espacio busca resaltar la labor de los campesinos que, durante generaciones, han cultivado y cargado flores como símbolo de orgullo y resistencia. Sus historias, transmitidas en cada silleta, son parte de un patrimonio declarado en 2003 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación. Para los asistentes, será también una oportunidad de escuchar relatos, aprender sobre la tradición, disfrutar de la presentación de trovadores y compartir en familia un ambiente de fraternidad.
En este intercambio, la comida típica tendrá un papel protagónico, no solo como experiencia gastronómica, sino como vehículo de identidad. Platos como el calentado paisa, el mondongo, la mazamorra y el sancocho montañero de Santa Elena serán parte de la celebración, acompañados de bebidas tradicionales y degustaciones. El espacio incluirá un spot fotográfico con una silleta tradicional para subir a redes sociales, y las primeras personas que visiten el restaurante recibirán símbolos emblemáticos de la región antioqueña como una réplica del sombrero aguadeño y un poncho.
La invitación está abierta a todos: familias, amigos, curiosos, amantes de la cultura regional y, por supuesto, a la comunidad paisa residente en Bucaramanga. Más que un evento, es un homenaje a la diversidad de Colombia, una demostración de que, cuando las regiones se encuentran, florecen el respeto y la admiración mutua.