Médicos colombianos buscan visibilizar el Sarcoma de Tejidos Blandos

Cuando hablamos de cáncer, solemos pensar en aquellos de mayor incidencia como el de mama, próstata o pulmón. Sin embargo, hay una forma de cáncer menos conocida pero igual de letal: el sarcoma de tejidos blandos (STB). Este tipo de tumor representa menos del 1 % de todos los cánceres malignos, pero su rareza lo convierte en un desafío crítico para pacientes y médicos.

Los STB se originan en músculos, tendones o grasa y pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo. Lo preocupante es que su baja frecuencia suele llevar a diagnósticos tardíos, lo cual reduce significativamente las probabilidades de curación. La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y expertos latinoamericanos coinciden en que la detección precoz y el tratamiento en centros especializados son clave para mejorar los resultados clínicos.

En Colombia, investigaciones han revelado que los pacientes con STB tratados fuera de equipos multidisciplinarios tienen tasas más altas de recaída y menor supervivencia. A ello se suma la falta de acceso a atención especializada, una realidad común en varios países de América Latina, donde estos casos siguen siendo invisibilizados en las agendas de salud pública.

El Dr. Juan Molina, director médico de Adium Colombia, advierte que se necesita una respuesta urgente: “Debemos fortalecer los sistemas de referencia, formar más especialistas, y sobre todo, romper el silencio sobre este cáncer que, si bien poco frecuente, cobra muchas vidas por falta de conocimiento y acción oportuna”.

Impulsar campañas educativas, diseñar políticas públicas específicas y aumentar la inversión en investigación son pasos necesarios. El sarcoma de tejidos blandos no debe seguir siendo una amenaza en las sombras. La información oportuna y la articulación médica pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.