Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso inapropiado y excesivo de los antibióticos es una de las principales amenazas para la salud global. Se estima que, para el 2050, la resistencia antimicrobiana podría causar la muerte de aproximadamente 10 millones de personas en el mundo.
Si alguna vez ha utilizado antibióticos sin prescripción médica para aliviar alguna dolencia o siguiendo el consejo de amigos y familiares, es importante que sepa que podría estar contribuyendo al creciente problema de la resistencia a los antimicrobianos. Este fenómeno se está consolidando como una grave amenaza para la salud pública, puesto que pone en riesgo la eficacia de los tratamientos médicos y complica el manejo de las infecciones comunes.
De acuerdo con los expertos, un riesgo latente es la compra de antibióticos y otros medicamentos sin prescripción médica, especialmente para tratar infecciones virales como la gripe o el resfriado común.
Desde su creación en 2023, el Programa de Optimización del Uso de Antimicrobianos (PROA) del Hospital Internacional de Colombia ha logrado reducir en un 20% la resistencia de las cinco bacterias más importantes en infecciones comunitarias y hospitalarias, y ha disminuido en un 10% el consumo de antibióticos entre los pacientes atendidos.
De acuerdo con el Dr. Carlos Solórzano, Infectólogo del HIC, “los antibióticos son efectivos para controlar las infecciones cuando se utilizan adecuadamente y bajo la supervisión médica. Sin embargo, el uso inapropiado y excesivo puede llevar a que las bacterias se vuelvan más resistentes”.
Para contrarrestar esta tendencia, el HIC implementó desde hace un año el Programa de Optimización del Uso de Antimicrobianos (PROA), que supervisa más del 80% de las prescripciones de antibióticos que se realizan en la institución y viene adelantando actividades educativas con los pacientes y sus familias.
Entre los resultados a destacar, señala el especialista “logramos disminuir en un 20% la resistencia de las cinco bacterias más importantes en infecciones comunitarias y hospitalarias: Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Proteus mirabilis, Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus, las cuales están asociadas a infecciones urinarias, neumonía, entre otras.
Además, el hospital consiguió reducir el consumo de antibióticos en un 10% entre los pacientes atendidos. Este resultado refleja un esfuerzo coordinado de los profesionales de la salud para combatir la automedicación y optimizar la precisión en la prescripción de estos medicamentos.
Para el Dr. Solórzano, la conciencia debe ser global: “es necesario evitar el uso indiscriminado y no supervisado de antibióticos, ya que podría terminar en una pandemia de resistencia que cobre la vida de millones de personas en los próximos 15 o 20 años”. El éxito del programa PROA demuestra que una estrategia de seguimiento y educación puede marcar la diferencia en la lucha contra este fenómeno de salud pública.
Riesgos de la automedicación
Según el especialista, aunque en Colombia existe una política clara que prohíbe la venta libre de antibióticos sin prescripción médica, muchas personas continúan adquiriendo estos medicamentos sin la debida autorización.
“La mayoría de las infecciones son virales o enfermedades que se resuelven en un plazo de 5 a 7 días. Si los síntomas persisten, es crucial consultar a un médico para recibir orientación sobre la necesidad real de un antibiótico. La automedicación puede provocar graves efectos secundarios que afectan el riñón, el hígado y, en menor medida, desencadenar en reacciones alérgicas”, explicó el experto.
La capacidad para desarrollar nuevos antibióticos no ha logrado mantenerse al ritmo creciente de la resistencia, lo que agrava la crisis. Por lo tanto, es fundamental evitar la automedicación, especialmente entre los grupos de riesgo como las personas mayores de 60 años, pacientes inmunosuprimidos, con infección por VIH o quienes han recibido un trasplante.