Memorias de un ferviente seguidor de Álvaro Gómez durante el aniversario de su natalicio
Resumen
Álvaro Gómez Hurtado, un bastión del pensamiento conservador en Colombia, se opuso a doctrinas socialistas protegiendo libertades y orden social. Su visión crítica de los movimientos revolucionarios refleja su defensa de valores tradicionales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Gómez Hurtado se opuso a las doctrinas socialistas y comunistas. Las consideraba amenazas a las libertades individuales, la propiedad privada y el orden social tradicional que él valoraba. Desconfiaba profundamente de los movimientos revolucionarios, creyendo que inevitablemente conducían al caos y a la ingobernabilidad. Hoy el nieto de uno de sus más fervientes seguidores trae al presente la memoria de su abuelo.
Por: Carlos Alberto Bermúdez - Periodista / Especial – EL FRENTE
Mi abuelo, el conservador. Él era Levi Alfonso Gutiérrez Baquero, QEPD, nació el 2 de agosto de 1917 en Mesitas del colegio (Cundinamarca), y era mi abuelo materno. Hoy decidí publicar este pequeño homenaje al hombre que me contaba de una manera didáctica la historia de Colombia que le había tocado vivir. Pero el motivo principal de esta nota es que él era un conservador de “racamandaca”, se sentía orgulloso de los principios conservadores y decía “que toda su vida había sido conservador y moriría conservador” y así fue.
Mi abuelo era alto, fornido, de ojos azules como el cielo, y muy serio; cuando joven fue escolta de una de las familias más destacadas de la capital de Bogotá, luego montó su propio negocio y no le fue muy bien; y en sus últimos años se movía en el sector ganadero como comisionista, ahí valoraba el trabajo de los ganaderos y de los empresarios que luchaban por tener sus negocios a flote.
Hablaba orgulloso del gobierno de Laureano Gómez y apoyaba a su hijo Álvaro; y precisamente hoy se conmemoran 106 años del natalicio de Álvaro Gómez Hurtado, considerado el último estadista colombiano, fue candidato presidencial en tres oportunidades y co-presidente de la Asamblea Nacional constituyente que creó la constitución de 1991 (que hoy rige a Colombia). Nació el 8 de mayo de 1919 en la ciudad de Bogotá y fue asesinado el 2 de noviembre de 1995.
Gómez Hurtado se opuso a las doctrinas socialistas y comunistas. Las consideraba amenazas a las libertades individuales, la propiedad privada y el orden social tradicional que él valoraba. Desconfiaba profundamente de los movimientos revolucionarios, creyendo que inevitablemente conducían al caos y a la ingobernabilidad. Su famosa frase, "La revolución es un elemento que no se puede gobernar", refleja este sentimiento. Veía el fervor revolucionario como una fuerza peligrosa que desestabilizaba la sociedad.
Fue un firme defensor de los valores e instituciones tradicionales. Creía que un declive en estos valores creaba una "pobreza espiritual" que podía hacer a las sociedades susceptibles al atractivo del comunismo. Cuestionó la noción de que la izquierda tenía el monopolio de la representación de los pobres y la defensa de la justicia social.
Si mi abuelo Levi Alfonso, Álvaro Gómez Hurtado y otros ilustres conservadores estuvieran vivos, ya estarían creando un frente común para derrotar al gobierno populista que hoy destruye a Colombia. Ojalá los colombianos de bien tomen las banderas de los verdaderos estadistas y derroten unidos a la izquierda dañina, mal intencionada y que solo quiere promover el odio.