Metrorriel: Modelo más eficiente si se compara con el sistema Tranvía
Complementariedad y expansión futura del proyecto presentado
El Metrorriel no funcionará de manera aislada. La propuesta incluye sistemas de transporte complementarios como cables aéreos y vehículos ligeros tipo “moto-ratón” para cubrir la denominada “última milla”.
Se propone que tres líneas de sistema de teleférico o cabinas en cable aéreo conectarían zonas periféricas con estaciones clave del Metrorriel, como lo son Los Colorados con la Universidad Industrial de Santander (UIS), Plaza Guarín con Buenos Aires y La Feria con el Aeropuerto.
El sistema de recaudo sería completamente digital, con tarjetas recargables en línea y control centralizado de logística operativa. Las tarifas serían diferenciadas y subsidiadas para estudiantes, adultos mayores y miembros de la fuerza pública.
Durante su visita a Bucaramanga, la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, propuso estudiar la viabilidad de implementar un tranvía sobre los corredores exclusivos de Metrolínea.
Argumentó que aprovecharía parte de la infraestructura existente y por la cual transitó el fracasado Metrolínea. Sin embargo, el análisis técnico y financiero de esta alternativa plantea serias dudas.
Ejemplo como advertencia
El ejemplo del Tranvía de Ayacucho en Medellín sirve como advertencia. Con una inversión de $700 mil millones en sólo cuatro kilómetros (costo por kilómetro de $162.790 millones), enfrenta una crisis operativa severa.
Transporta apenas 10.409 pasajeros diarios, una caída dramática desde los 76.000 anteriores a la pandemia. La comparación con Metrolínea es inevitable, pues también colapsó por la falta de usuarios.
El tranvía, aunque eléctrico, se mueve a nivel del suelo, lo que lo hace vulnerable a trancones, accidentes y bloqueos. También sufre vandalismo y evasión en estaciones.
Su baja velocidad (30 kilómetros hora en Medellín) impide ofrecer frecuencias estables o tiempos de viaje competitivos.
Desde el punto de vista económico, adaptar tranvías a las estaciones existentes en Bucaramanga requeriría vehículos especiales de puertas a la izquierda y piso alto, lo cual los encarecería aún más.
Además, recuperar las estaciones vandalizadas del liquidado Metrolínea costaría al menos 16.000 millones de pesos.

Capacidad de cupos que reduce costos
Una de las ventajas es que el Metrorriel duplica la capacidad, reduce a la mitad el costo por kilómetro, y garantiza tiempos de viaje constantes. Se desplaza 12 metros sobre el nivel del suelo, elimina trancones y devuelve los carriles exclusivos al tráfico urbano.
El costo total del proyecto se estima en $2,64 billones de pesos. Se plantea que la Nación asuma el 70% ($1,845 billones) y los entes territoriales el 30% restante ($792.000 millones). Parte de esta última cifra podría cubrirse con la sobretasa a la gasolina, que en 2022 generó ingresos por $107.781 millones en el AMB.
Los pasos siguientes contemplan la elaboración de los estudios de prefactibilidad y diseño preliminar, conforme a lo establecido en la Resolución 5345 de 1993 y la Resolución 0421 de 2001 del DNP. Una vez cumplidos, se radicaría el proyecto en el Banco de Proyectos de Inversión Nacional, utilizando la Metodología General Ajustada (MGA) y la Ficha EBI.

Rumbo a un modelo nacional de movilidad
La voluntad política será crucial para el desarrollo de este proyecto. Se requiere el compromiso de los Alcaldes del AMB, el respaldo de las asociaciones de ingenieros, y el monitoreo riguroso de los recursos de la sobretasa. Si se cumple esta hoja de ruta, Bucaramanga podría convertirse en un referente nacional de movilidad sostenible.
El Metrorriel es una propuesta sólida, respaldada por estudios preliminares, comparaciones internacionales y análisis financiero detallado. Ofrece una solución robusta, moderna y sostenible a la profunda crisis de movilidad que enfrenta ahora Bucaramanga.
Frente a las opciones convencionales como el tranvía o la expansión del modelo que se usa con Metrolínea, el Metrorriel se presenta como una apuesta razonable, eficiente y alineada con los objetivos del Gobierno Nacional en materia de movilidad eléctrica.
En palabras de los ingenieros Rodríguez y Orozco, este proyecto no solo moviliza personas. También mueve oportunidades, desarrollo y bienestar para una ciudad que clama por un nuevo comienzo.