Resumen
Miles de residentes en las Islas Canarias protestan contra el turismo masivo, exigiendo un cambio hacia un modelo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente y la cultura local.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Las Islas Canarias se han visto envueltas en una ola de protestas contra el turismo masivo, que los habitantes consideran insostenible y perjudicial para el medio ambiente, la cultura y la calidad de vida dela población local.
El 20 de abril de 2024, miles de personas salieron a las calles de las siete islas canarias, bajo el lema "Canarias tiene un límite", en una jornada histórica de participación popular. Las manifestaciones contaron con una amplia participación de residentes de todas las edades y procedencias, unidos por su preocupación por el impacto negativo del turismo desmedido en su archipiélago.
Los manifestantes exigieron un cambio radical en el modelo turístico actual, que consideran "depredador" y basado en la masificación y el consumo descontrolado. Demandan un turismo más responsable, sostenible y respetuoso con el medio ambiente, la cultura y las comunidades locales.
Las quejas principales se centran en los siguientes aspectos:
Sobrecarga de infraestructuras: El aumento exponencial de visitantes ha provocado la saturación de servicios básicos como el agua, la energía y el transporte, generando colapsos y poniendo en riesgo su calidad.
Deterioro ambiental: La masiva afluencia de turistas ha ocasionado un impacto negativo en el medio ambiente, incluyendo la erosión de las costas, la contaminación de las playas y la destrucción de hábitats naturales.
Aumento del costo de vida: El auge del turismo ha disparado los precios de la vivienda, el alquiler y los bienes de consumo básico, dificultando el acceso a una vida digna para los residentes.
Pérdida de identidad cultural: La proliferación de resorts y actividades turísticas orientadas a visitantes extranjeros amenaza con diluir la identidad cultural local y homogenizar las tradiciones canarias.
Las protestas en el archipiélago han resonado a nivel nacional e internacional, poniendo de relieve la necesidad de repensar el modelo turístico en todo el mundo. Los manifestantes canarios esperan que sus voces sean escuchadas y que se tomen medidas concretas para garantizar un turismo sostenible y beneficioso para todos.