Resumen
Las ministras de Agricultura y Desarrollo Rural y de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia firmaron un decreto que modifica las Zonas de Reserva Campesina (ZRC), reforzando el reconocimiento de comunidades campesinas y su papel en la conservación ambiental.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En un acto celebrado en la Cumbre Campesina rumbo a la COP16, las ministras de Agricultura y Desarrollo Rural, Martha Carvajalino, y de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, firmaron un decreto crucial que modifica el Decreto 1777 de 1996, reglamentando las Zonas de Reserva Campesina (ZRC).
El nuevo instrumento reglamentario refuerza el reconocimiento de las comunidades campesinas organizadas en áreas de reserva forestal bajo la Ley 2° de 1959. Este paso representa una integración esencial para la protección de la biodiversidad y el fortalecimiento del rol del campesinado en la conservación de recursos naturales.
La ministra Carvajalino destacó: “Queremos firmar con ustedes esta modificación del decreto para, por fin, después de 30 años, contar con un instrumento reglamentario robusto. Este permitirá que quienes han construido y cuidado sus territorios en las zonas de la Ley Segunda sean oficialmente reconocidos por el Estado. Este decreto se suma a los esfuerzos de la Agencia Nacional de Tierras para regularizar los derechos de tenencia y a las concesiones forestales del Ministerio de Ambiente, en una apuesta conjunta por ordenar y reconocer nuestros territorios”.
Por su parte, la ministra Muhamad subrayó la importancia del pacto de unidad entre los sectores de Agricultura y Ambiente: “Hemos acordado permitir la constitución de Zonas de Reserva Campesina sobre baldíos en Ley 2°, reconociendo al campesinado como custodio de la biodiversidad y del agua. Este acuerdo incluye un plan de desarrollo sostenible en colaboración con el campesinado para promover la economía forestal y la agroecología. Reconocemos al campesinado como un actor clave en la protección de la biodiversidad y en la construcción de sistemas de producción y consumo de alimentos que respeten la naturaleza”.
El decreto incluye varias medidas significativas:
- Consolidación del Subsistema 2 del Sistema Nacional de Reforma Agraria como instancia de coordinación y planeación para cumplir los planes de desarrollo sostenible.
- Constitución de Zonas de Reserva Campesina en áreas de reserva forestal, garantizando la permanencia del campesinado como actor esencial en la conservación ambiental.
- Incorporación del enfoque de género y planes de cuidado campesinos que prioricen el acceso a la tierra y programas de desarrollo para mujeres y juventudes rurales.
El cierre de la cumbre, realizada entre el 29 y 30 de agosto en Fusagasugá, estuvo marcado por la lectura de una declaratoria por parte de cientos de organizaciones campesinas. En el documento, las organizaciones exigieron el reconocimiento integral del campesinado y su participación en la formulación de planes de desarrollo y manejo ambiental.
Las organizaciones campesinas instaron al Ministerio de Agricultura a promover esta declaratoria en la política pública existente para fortalecer la agenda del campesinado y los defensores de los bienes comunes. También, las ministras Carvajalino y Muhamad firmaron una declaración conjunta que reafirma el avance en el reconocimiento de estas comunidades como guardianas clave de la biodiversidad y la producción agroalimentaria.
