Muerte de inmigrante hondureño bajo custodia de ICE en Nueva York desata controversia y dudas familiares
Resumen
La muerte de Santos Banegas Reyes bajo custodia del ICE ha desatado críticas y demandas de transparencia. A pesar del reporte inicial de insuficiencia hepática crónica, la familia rechaza esta versión y exige una investigación más rigurosa para esclarecer los hechos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Un nuevo episodio de controversia rodea al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE). La muerte de Santos Edilberto Banegas Reyes, inmigrante hondureño de 42 años, bajo custodia en la cárcel del condado Nassau (Nueva York), ha generado denuncias, reclamos de transparencia y cuestionamientos sobre las condiciones de detención de los migrantes en ese estado.
Según ICE y funcionarios del condado, Banegas Reyes falleció en la madrugada del 18 de septiembre tras ser hallado “sin respirar” en su celda del centro de detención en East Meadow, pocas horas después de haber sido arrestado en su lugar de trabajo. La agencia federal informó que la causa preliminar del deceso fue una insuficiencia hepática complicada con alcoholismo crónico, aunque aclaró que la investigación oficial aún está en curso.
El hombre había sido deportado en tres ocasiones anteriores y había ingresado a Estados Unidos sin documentos en al menos cuatro ocasiones desde 2004. ICE aseguró que Banegas Reyes había admitido tener antecedentes de consumo excesivo de alcohol, lo cual respaldaría la hipótesis oficial sobre su muerte.
La familia rechaza la versión de ICE
Pero la familia del hondureño niega de manera rotunda esa explicación. A través de su abogado, Oscar Michelen, representante de la familia con el Long Island Hispanic Bar Association, exigieron una autopsia independiente y denunciaron que no fueron notificados directamente por las autoridades, sino que conocieron la noticia a través de una fuente extraoficial.
“La idea de que mi hermano murió de insuficiencia hepática es absurda. Él no era alcohólico”, afirmó la hermana del fallecido, quien pidió no revelar su identidad por temor a represalias. Según ella, Banegas Reyes se encontraba en buen estado de salud y “aparentaba estar normal y saludable” el día anterior a su arresto.
Michelen, por su parte, cuestionó la coincidencia: “El mismo día en que el ICE lo secuestró, un hombre aparentemente sano falleció por una insuficiencia hepática crónica. Eso no tiene sentido”, señaló al New York Post.
Reacciones y apertura de investigaciones
La muerte de Banegas Reyes activó varios frentes de investigación. El alguacil del condado, Anthony Larocco, aseguró que el caso será investigado con rigor y transparencia: “El condado Nassau se toma muy en serio su obligación de tratar a cada prisionero con humanidad”.
La Fiscalía General del estado de Nueva York también abrió una investigación, como ocurre de manera rutinaria en cualquier muerte bajo custodia en el estado.
Mientras tanto, ICE defendió sus protocolos, señalando que todos los detenidos en sus centros de detención reciben exámenes médicos, dentales y de salud mental, así como atención de emergencia las 24 horas del día.
Críticas políticas y antecedentes
El caso también generó reacciones en el ámbito político local. El legislador demócrata Seth Koslow, aspirante a la presidencia del condado de Nassau en las elecciones de noviembre, calificó la muerte como una tragedia que “exige respuestas” y anunció que solicitará una audiencia legislativa para garantizar transparencia, rendición de cuentas y justicia para todas las personas privadas de libertad en el condado.
La polémica se agudiza porque la muerte ocurrió en el marco de un acuerdo de colaboración entre el condado de Nassau y el gobierno federal, mediante el cual se reservaron 50 celdas en la cárcel de East Meadow para alojar a detenidos por ICE en Nueva York y Long Island. Dicho convenio ha sido criticado por organizaciones de derechos humanos, que lo consideran una forma de criminalizar la migración y exponer a los inmigrantes a condiciones de riesgo.
La muerte de Banegas Reyes no es un hecho único. Apenas días después, el 23 de septiembre, se reportó la muerte de Ismael Ayala Uribe, inmigrante mexicano bajo custodia de ICE en el Victor Valley Global Medical Center, en Victorville, California. Estos episodios han reavivado las críticas de activistas y abogados que denuncian negligencias médicas, falta de protocolos adecuados y tratos deshumanizantes en los centros de detención migratoria.
Una familia en busca de respuestas
Mientras avanzan las investigaciones oficiales, la familia de Banegas Reyes insiste en que no aceptará explicaciones superficiales y que luchará por esclarecer lo ocurrido. Reclaman que, más allá de los antecedentes migratorios del hondureño, el Estado tenía la responsabilidad de garantizar su vida y su salud mientras estaba bajo custodia.
El caso, sumado a otros similares, plantea una pregunta de fondo: ¿están las cárceles y centros de detención de ICE preparados para salvaguardar la integridad de quienes permanecen bajo su custodia?
Por ahora, la muerte de Santos Edilberto Banegas Reyes deja a una familia hondureña en duelo y a una comunidad inmigrante más alerta frente a un sistema que, según denuncian, sigue fallando en ofrecer trato digno y garantías básicas a los migrantes en Estados Unidos.