Municipios activan plan de prevención para enfrentar la temporada de lluvias

Municipios activan plan de prevención para enfrentar la temporada de lluvias

Resumen

El Consejo Municipal de Floridablanca implementa acciones preventivas ante el incremento de lluvias previsto en el área metropolitana de Bucaramanga, mientras se avanza en obras para mitigar riesgos en Girón, protegiendo así la vida y seguridad de la comunidad.

Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
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by Andrés Quijano

Se espera que en las próximas semanas aumenten las precipitaciones en diferentes sectores del departamento y sobre todo en el área metropolitana de Bucaramanga.


La llegada de la temporada de lluvias en Santander ha puesto en marcha una serie de acciones preventivas en Floridablanca, uno de los municipios más poblados del área metropolitana de Bucaramanga. Con el propósito de minimizar riesgos y salvaguardar la vida e integridad de sus habitantes, el Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres (CMGRD) presentó recientemente los lineamientos del plan de contingencia diseñado para enfrentar el incremento de precipitaciones anunciado por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).

Según el Ideam, el mes de abril traerá lluvias de intensidad moderada, consideradas dentro de los niveles normales para la región. Sin embargo, la entidad advirtió sobre un incremento progresivo de las precipitaciones hacia inicios de mayo, estimando un aumento entre el 50 y el 70 % en su frecuencia. Ante este panorama, las autoridades municipales decidieron anticiparse y fortalecer sus acciones de mitigación.

Un plan con enfoque comunitario

“En el Consejo no solo definimos el plan de contingencia de esta temporada, sino que comunicamos las recomendaciones a los florideños para que estemos preparados, ya que este fenómeno nos puede generar afectaciones no solo a las viviendas, sino a los servicios públicos y a nuestra integridad, tanto en el área urbana como rural del municipio”, explicó Leonardo Pacheco Ríos, responsable de la Oficina de Gestión Ambiental y Mitigación del Riesgo (OGAMR).

Entre las recomendaciones más importantes divulgadas por el CMGRD se encuentra el adecuado manejo de residuos sólidos, ya que estos pueden obstruir canales, alcantarillados y fuentes hídricas, provocando inundaciones. Asimismo, se pide a la ciudadanía mantenerse informada por medio de canales oficiales, tener a la mano los números de emergencia y adoptar medidas que favorezcan un correcto drenaje de aguas lluvias en viviendas y terrenos, tanto urbanos como rurales.

Particular atención merece el llamado a los habitantes del campo, quienes deben proteger sus cultivos ante el aumento de lluvias, y a quienes viven o desean adquirir propiedades cerca de cuerpos de agua, como ríos y quebradas, para evitar asentamientos en zonas de riesgo.

Respuesta institucional y articulación con organismos de socorro

El gobierno local reafirmó su compromiso de articular esfuerzos con los organismos de socorro para garantizar una respuesta efectiva ante cualquier eventualidad que pueda presentarse en los próximos meses. En caso de emergencias, la ciudadanía puede comunicarse con la Defensa Civil Colombiana al número 144 o con el Cuerpo de Bomberos de Floridablanca al 119.

Obra clave en Chimitá para evitar nuevas tragedias

Paralelamente a los esfuerzos municipales, una obra clave para la mitigación del riesgo avanza en la zona industrial de Chimitá, municipio de Girón, también en Santander. Allí, la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB) lidera una ambiciosa intervención en el cauce del Río de Oro, una fuente hídrica que en el pasado ha causado emergencias graves en la región.

Con un avance del 33 %, esta obra busca evitar que se repita una tragedia como la del año 2005, cuando el desbordamiento del río provocó serios daños materiales y humanos. En esa ocasión, la fuerza del agua arrasó con viviendas y dejó a numerosas familias afectadas, marcando un precedente en la historia reciente del área metropolitana.

Infraestructura para la vida y la economía regional

La obra contempla la intervención de 820 metros lineales de la orilla del río, con estructuras especializadas para controlar su cauce. Según explicó Diego Antonio López Santamaría, ingeniero residente del proyecto, la construcción incluye “estructuras de gavión anclado, dentellones y espigones, que permiten mantener la protección del río ante procesos de socavación lateral y la protección contra inundación de la zona industrial y Centroabastos”.

Este tipo de ingeniería fluvial busca reducir la vulnerabilidad de una de las zonas más estratégicas del departamento, donde se encuentra el principal centro de abastecimiento alimentario del oriente colombiano. Centroabastos, junto con empresas como Frimac y Almagrario, forma parte del corazón económico de Chimitá, generando empleo y garantizando la distribución de productos básicos para la región.

Un legado para la seguridad y la sostenibilidad

“Hoy la CDMB invierte recursos similares en un muro de gavión con 33 % de avance. Estas obras generan seguridad, empleo y preservan la naturaleza. Es un legado para Chimitá”, afirmó Ignacio Pérez Cadena, director del Comité Empresarial de Chimitá, quien destacó el impacto positivo del proyecto no solo en términos de infraestructura, sino también como medida de desarrollo sostenible.

La intervención, una vez finalizada, beneficiará directamente a más de 1.2 millones de personas que habitan dentro de la jurisdicción de la CDMB, además de proteger a más de 10.000 trabajadores que a diario desarrollan sus labores en la zona industrial de Girón.

Prepararse hoy para prevenir mañana

Desde la institucionalidad se espera que esta obra se convierta en un ejemplo de planificación territorial con enfoque en prevención de desastres, demostrando que es posible anticiparse a las emergencias mediante inversiones responsables y técnicamente sólidas.

En este contexto, la articulación entre municipios vecinos como Floridablanca y Girón, así como la coordinación entre las entidades territoriales y las autoridades ambientales, cobra especial relevancia. Frente al cambio climático y a los eventos extremos que cada vez son más frecuentes, la preparación y la prevención no son opcionales, sino una necesidad urgente.

La temporada de lluvias representa un desafío que exige corresponsabilidad ciudadana, preparación institucional y acciones de infraestructura estratégica. Floridablanca ya dio un paso al frente con su plan de contingencia, mientras la CDMB trabaja en una obra que podría marcar la diferencia para evitar nuevas tragedias. La prevención, más que nunca, es la clave para proteger vidas, patrimonio y desarrollo.

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por Andrés Quijano
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