Resumen
El príncipe Federico de Luxemburgo falleció en París después de luchar contra la enfermedad genética POLG. Fundador de la Fundación POLG, dejó una huella imborrable en quienes lo rodeaban, mostrando siempre una actitud positiva y compromiso con la investigación de enfermedades raras.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El príncipe Federico de Luxemburgo falleció el 1 de marzo en París, después de una larga batalla contra una enfermedad genética rara conocida como POLG, un trastorno mitocondrial que afecta a múltiples órganos y no tiene cura. Su muerte fue anunciada por su familia a través del sitio web de la Fundación POLG, organización que Federico fundó en 2022 para impulsar la investigación sobre esta afección.
Su padre, el príncipe Roberto de Luxemburgo, expresó el profundo pesar de la familia en un comunicado: "Con gran tristeza, mi esposa y yo informamos el fallecimiento de nuestro hijo, Frederik, fundador y director creativo de la Fundación POLG". El comunicado describe la enfermedad como un trastorno que priva de energía a las células, provocando el fallo progresivo de varios órganos vitales.
A pesar de su juventud, Federico, que tenía poco más de 20 años, dejó una profunda huella en quienes lo rodeaban. Según su padre, el joven príncipe, a pesar de su condición debilitante, tuvo la fuerza de despedirse de cada uno de sus seres queridos, incluido su hermano Alexander, su hermana Charlotte, sus primos y otros familiares cercanos.
El príncipe Federico fue diagnosticado con POLG a los 14 años, una enfermedad difícil de identificar debido a la amplia variedad de síntomas que afecta a varios sistemas del cuerpo. En su lucha contra esta dolencia, Frederik se convirtió en un defensor de la investigación médica y participó en diversos ensayos clínicos con la esperanza de encontrar terapias que pudieran ayudar a otros pacientes en el futuro.
A pesar de las dificultades, Federico siempre mostró una actitud positiva hacia su enfermedad. En una conversación descubierta recientemente, el príncipe habría comentado a un amigo cercano: "Me alegro de haber sido yo quien nació con esta enfermedad. Aunque muera por ella, sé que mis padres podrán salvar a otros niños".
El príncipe Federico falleció un día después del Día de las Enfermedades Raras, pero su legado de concienciación y su compromiso con la investigación de enfermedades raras perdurará. "Una luz se apagó, pero muchas quedan", concluyó el comunicado de la familia.