Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)La tensión entre Israel y el grupo militante Hezbolá aumentó considerablemente después de que este último lanzara más de 100 cohetes y misiles hacia territorio israelí en represalia por los ataques aéreos israelíes en Líbano. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que su país tomará "cualquier medida necesaria" para mitigar la amenaza que representa Hezbolá, en medio de temores de que la situación pueda desencadenar un conflicto regional a gran escala.
Hezbolá amplió sus ataques más allá de las áreas habituales del norte de Israel, alcanzando zonas al sur de Haifa, lo que provocó la activación de sirenas en decenas de localidades israelíes. Aunque gran parte de los misiles fueron interceptados por las defensas aéreas israelíes, algunas ciudades cercanas a Haifa y el norte del país sufrieron impactos directos. Las autoridades israelíes impusieron restricciones en reuniones públicas en áreas como los Altos del Golán y Galilea.
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Netanyahu evitó referirse directamente a los ataques recientes, pero enfatizó que Israel había propinado a Hezbolá "una serie de golpes" que el grupo no anticipaba. "Si Hezbolá no entendió el mensaje, les aseguro que lo entenderán", declaró el mandatario en un comunicado.
Los ataques israelíes, que comenzaron el fin de semana, han dejado un saldo devastador en Líbano, con al menos 45 muertos, entre ellos mujeres y niños, y la confirmación de la muerte de Ibrahim Aqeel, un alto comandante de Hezbolá buscado por Estados Unidos. La creciente violencia ha llevado a la región al borde de una guerra más amplia, según medios internacionales como The Wall Street Journal, que advierten sobre la posibilidad de un conflicto total entre Israel y Hezbolá.