Resumen
Un ladrón robó cuatro sillas de la Parroquia San Pablo Apóstol en Bucaramanga durante una misa matutina. Las autoridades están investigando para recuperar las sillas y arrestar al responsable, mientras que la comunidad y la Arquidiócesis expresaron indignación y rechazo.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En la madrugada de este jueves 15 de febrero, la Parroquia San Pablo Apóstol del barrio Dangond en Bucaramanga fue escenario de un insólito robo que ha generado indignación entre los fieles católicos que asisten a este concurrido templo de la capital santandereana.
Un individuo aprovechó la apertura del lugar para la misa matutina y sustrajo cuatro sillas plásticas utilizadas durante las ceremonias cuando la afluencia de feligreses supera la capacidad de las bancas de madera.
Según relataron los responsables del templo, cada mañana abren sus puertas a las 5:30 a.m. para permitir el acceso a los fieles que desean asistir a la misa de las 6:00 a.m. En esta ocasión, mientras atendían a un solo feligrés presente, el ladrón ingresó y se llevó las sillas sin que nadie lo notara en ese momento.
Las sillas, valuadas en aproximadamente 40 mil pesos cada una, fueron sustraídas sin importar el valor monetario que representaban, sino el desacato hacia un lugar considerado sagrado por la comunidad católica. Los fieles expresaron su rechazo a este acto y solicitaron al responsable que se arrepienta y devuelva las sillas por lo que esperan que en las próximas horas puedan ser devultas por el hampón que quedó grabado en video.
La Arquidiócesis de Bucaramanga también se pronunció al respecto, manifestando su rechazo ante este robo que, aunque de mínima cuantía económica, afecta la integridad de un lugar de culto que no entiende cómo pudo ser blanco de la criminalidad.
Las autoridades ya han iniciado las investigaciones correspondientes para dar con el paradero del ladrón y recuperar las sillas robadas. La comunidad católica espera que este incidente sirva como llamado de atención sobre la importancia de respetar los lugares de culto y de reflexión, donde se espera un comportamiento ético y respetuoso por parte de todos los ciudadanos.
