“No es hora de callar”

El pasado lunes 9 de septiembre el Gobierno Nacional sancionó la Ley 2358 que crea el fondo 'No es hora de callar', para financiar programas de orden nacional, departamental y municipal, orientados a proteger, prevenir y asistir a las mujeres que ejercen el periodismo y que son víctimas de violencia.

Sin embargo, deja un sabor amargo que esta Ley no fue iniciativa del actual Gobierno, que en boca del presidente las tildó hace pocas semanas de ser las Muñecas de la Mafia, ni de los congresistas colombianos, indiferentes al tema.

La Ley hace parte de las obligaciones del Estado colombiano, declarado culpable por el caso de Jineth Bedoya, quien fuera víctima de violencia de género dentro de la Cárcel cuando ingresó con todos los permisos legales en el año 2000, como investigadora de temas de paramilitares, ejerciendo como periodista y subdirectora de El Tiempo. Allí fue agredida, violada y casi asesinada ante la indiferencia o participación de las autoridades de la cárcel y su caso fue tan grave, que tuvo repercusiones internacionales. De esa manera, el Estado Colombiano fue condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, (Cidh) y el fallo contemplaba esta obligación que duró varios años en concretarse.

En sentidas frases, la periodista Jineth Bedoya, anotó: “Hoy hace 15 años, a esta hora, estaba abriendo una puerta a un camino doloroso,  el 9 de septiembre de 2009, hable por primera vez públicamente frente a un auditorio extraño en Madrid, de la barbarie que afronte el 25 de mayo del 2000, por ser mujer y por ser periodista”, y agregó: “No Es Hora De Callar” nació cuando yo conté públicamente mi violación y un periodista de El País de España resaltó una frase que decía: ‘Ella decidió venir a España a hablar porque entendió que no era hora de callar’.

Los colombianos debemos conocer y analizar las razones que acompañaron a este caso y a cientos más que pasaron inadvertidos y que detrás de ellos ha habido toda una tolerancia de los distintos gobiernos.

Con similar criterio que “No es hora de callar” la Fundación Participar, orientada por su Presidente el ingeniero Félix Jaimes Lasprilla, en la pasada reunión de miembros comentó que los hechos de corrupción regional de las dos últimas décadas, que han llevado a que varios exgobernadores y exalcaldes hayan sido condenados por hechos graves y demostrados y que lo hicieron  ante una ciudadanía en su gran mayoría indiferente, tal vez ignorante y hasta tolerante de lo que estaba sucediendo, hecho que sin duda ha sido una de las principales razones de nuestro atraso y de la degradación moral y ética que ha tenido la ciudad y el Departamento en las últimas décadas y la necesidad de afrontar el tema.

Ojalá esta iniciativa sea acogida por los bumangueses, quienes deben profundizar en el tema y tener claro para que, en las próximas campañas políticas, el tema volverá a ser prioritario, y que podamos cuestionar las propuestas de los candidatos, quienes querrán convencernos con bellas frases y no con hechos concretos para su solución.

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