ir al contenido

Norte de Santander

‼️ Envianos tu denuncia o noticia
Versión Beta Reportar error

Resumen

Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Descarga nuestra Aplicación
Espacio Publicitario
+ Google Noticias
+ Canal WhatsApp

En el Mundo, los países pierden territorios valiosos simplemente, por negligencia y estupidez de los gobiernos. De esto hay muchos ejemplos. En Colombia hay un ejemplo flagrante de esa torpeza gubernamental en Norte de Santander, es una región que ha recibido muy poca atención gubernamental a pesar de disponer de valiosos recursos naturales y una situación geográfica muy favorable.

El Catatumbo se consideró un área selvática, poblada por indígenas indómitos, hostiles a la presencia de gentes extrañas a su etnia. El descubrimiento de petróleo atrajo grandes inversiones extranjeras que convirtieron la región del Catatumbo en la segunda cuenca petrolera de Colombia.

Al terminar la concesión, de la compañía Colpet, ésta dejó una red de carreteras en macadam, lo cual atrajo miles de colonos de todo el País, para ocupar tierras baldías, relativamente fértiles.  Pero todo ese impulso colonizador se vio frenado por la negligencia gubernamental. Los que conocimos esa región, pudimos ver como las carreteras y una pista aérea se deterioraron, las escuelas carecían de maestros, la atención sanitaria decayó tanto que reapareció la fiebre amarilla, en general toda esa zona cayó en el olvido. Una línea ferroviaria que comunicaba a Cúcuta con la región fronteriza próxima al Lago de Maracaibo fue desmantelada.

En general, al departamento de Norte de Santander se le decretó el abandono. Ante el deterioro de las carreteras, el campesinado empezó a cultivar coca y los forajidos de la guerrilla ingresaron a la región.

El cultivo de la coca convirtió al Catatumbo en el proveedor de cocaína del Cartel de los Soles de Venezuela, que se enriqueció con el tráfico de dicho estupefaciente. Por otra parte, el Gobierno de Hugo Chaves se convirtió en el protector de las bandas de facinerosos de las guerrillas.

En medio de esta situación, el Gobierno de Colombia cometió la estupidez suprema de nombrar al Gobierno de Venezuela garante de negociaciones de paz con la guerrilla. Esto es tan absurdo como nombrar garante de parte de un marido engañado, en un juicio de divorcio, al amante de la mujer infiel.

Toda una serie de disparates en las relaciones con el país vecino, recuerdan las estupideces que provocaron la pérdida del Litoral Pacífico de Bolivia en el Siglo XIX. Hace pocas décadas el Estado Colombiano perdió más de ochenta mil Kilómetros cuadrados de mar territorial por la torpeza de declarar una reserva ecológica marina (Sea Flower Reserve) en un sector fronterizo en situación conflictiva.

Ahora la perspectiva es peor, se está comprometiendo una región muy rica en recursos minerales, agrícolas y forestales. Basta anotar que se trata de una porción de la cuenca del Lago de Maracaibo con buenas perspectivas y realidades de hidrocarburos. Además, en la región del Catatumbo se encuentran grandes reservas de carbón siderúrgico y térmico, el mayor depósito de fosfatos de Colombia y un skarn con interesantes ocurrencias de metales básicos.

Las “negociaciones de paz”, con intermediación del Gobierno Venezuela constituyen un flagrante acto de traición a la Patria. Dos mandatarios que declararon al Gobierno de Venezuela garante de los nefastos “acuerdos de paz”, deberían ser llamados a responder por traición a la Patria.

Colombia no puede continuar ostentando la nefasta distinción de ser el único país en la tierra donde campean a su gusto bandas de facinerosos mal llamadas guerrillas, sometiendo al campesinado a una esclavitud infame. Esto sumado a la proliferación del narcotráfico ante la impunidad gubernamental.

En la situación actual el País parece encaminado a tornarse un estado fallido, en manos de un enajenado mental que ha sembrado el caos en la economía y en buena parte de las funciones del Estado. ¡Pobre País, tan lejos de Dios y tan cerca de la insania mental!

Más reciente