Resumen
El artículo critica la actitud aceptante de la sociedad ante la corrupción, argumentando que los ciudadanos se han acostumbrado a las malas acciones y justifican la corrupción. Subraya que esta aceptación afecta negativamente a la democracia y al desarrollo del país.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Por: Nelson Rico Cañas*
Decía mi mamá que “el que con lobos anda a aullar aprende” o “una manzana podrida daña toda la canasta”; y creo que tenía razón, somos una sociedad que insensiblemente vamos aceptando la corrupción y buscando justificaciones paratodo; “robó, pero algo hizo”, “más bobo si no aprovecha”, “eso todos van por lo mismo”, “mejor ladrón conocido que honesto por conocer”.
Directa o indirectamente nos vamos contaminando y contagiando nuestros hijos; son tantas las malas acciones a las que nos acostumbramos, que terminamos aceptando al mejor estilo de Macías, ciertas jugaditas. Viendo al ladrón de los recursos públicos como un héroe, a ese “pilo” que la hace bien como todo un cirujano. Damos más crédito al mandamiento número 11 “no dar papaya” que “honrar a padre y madre”.
Bien se dice, que el pueblo tiene a los gobernantes que se merece, basta sintonizar noticias y ver a senadores con títulos obtenidos con plagios, pendenciando votaciones, incluyendo micos para callar a quien denuncia, abudineandose los dineros públicos, recursos de educación y alimentación escolar, pero aquí no pasa nada, ahora son “altos dignatarios”, funcionarios de orden Nacional; ¡siempre terminamos diciendo, siempre ha sido así, antes no desvalijan más; qué se puede esperar de esos socarrones si son marrulleros y fuimos los electores los que los pusimos allá, que desventura!
En esta paquidérmica democracia donde no se percibe a la vista fórmulas de salvamento, pocos aguardos nos consuelan. Un mínimo de co-responsabilidad afianzamos como sociedad, que empujamos el país a un despeñadero y lo peor es que lo hacemos con conocimiento de causa.
Existe un familismo moral –“todo vale por proteger y enriquecer a mi familia”, parece que es la única manera de surgir, - “tomando atajos”, aquí “los vivos” – desestimulan a los buenos; máxime cuando la justicia terrenal no opera. Ahí es cuando recordamos ese famoso adagio que dice que ¨el karma existe y que la vida se encargará de cobrarles¨; pues no parece ser cierto, porque se enriquecen cada vez mas con los dineros del Estado y nunca les pasa nada; entonces, ¿cuándo les llegará la ¨justicia Divina¨?
Definitivamente “todo está perdido cuando los malos sirven como ejemplo y los buenos de mofa” Demócrito de Abdera. (460ac-370ac). *Ingeniero Civil