Nueva derrota para Petro en el Congreso: le hunden la reforma a la salud
Resumen
La Comisión Séptima del Senado archivó nuevamente la reforma a la salud del Gobierno de Gustavo Petro, debido a cuestionamientos sobre su viabilidad fiscal y ausencia de recursos. El oficialismo espera revivirla a través de una apelación ante otra comisión.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
A las puertas del receso legislativo que comienza este lunes 16 de diciembre, la Comisión Séptima del Senado volvió a cerrar el camino a la reforma a la salud impulsada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro. Por segunda vez, el proyecto fue archivado en esta célula legislativa, con una votación de 8 senadores a favor de la ponencia de archivo y 5 en contra, ratificando un escenario de alta resistencia política frente a una de las iniciativas estructurales del Ejecutivo.
La decisión se adoptó este martes, pocas horas antes de que se instalara la sesión en la que se tenía previsto debatir el articulado del proyecto. Aunque desde hace varios meses la correlación de fuerzas en la Comisión Séptima anticipaba el hundimiento de la iniciativa, los congresistas optaron por esperar un momento políticamente más favorable. Ese momento llegó tras el archivo de la reforma tributaria del Gobierno, ocurrido hace poco más de una semana, lo que fortaleció los cuestionamientos sobre la viabilidad fiscal de la reforma a la salud y la ausencia de recursos suficientes para poner en marcha el nuevo modelo propuesto por el Ministerio de Salud.
El argumento del aval fiscal se convirtió en la piedra angular de la ponencia de archivo presentada por el senador Alirio Barrera, del Centro Democrático. Según los opositores al proyecto, sin una fuente clara y sostenible de financiación, la reforma no solo era inviable, sino que ponía en riesgo la estabilidad del sistema de salud y la prestación de los servicios a millones de colombianos.
Esta no es la primera vez que la Comisión Séptima frena una iniciativa de este tipo. Con prácticamente la misma composición y los mismos votos, este grupo de senadores ya había hundido una versión anterior de la reforma a la salud, presentada durante la gestión de la entonces ministra Carolina Corcho, hoy candidata al Senado. En ese mismo escenario legislativo también fue archivada la reforma laboral del Gobierno, lo que consolidó a esta comisión como uno de los principales diques de contención frente a las reformas sociales del Ejecutivo.
En la votación de este martes participaron, a favor del archivo, los senadores Miguel Ángel Pinto, Nadia Blel, Ana Paola Agudelo, Lorena Ríos, Honorio Enríquez, Alirio Barrera, Berenice Bedoya y Norma Hurtado. Del lado del Gobierno se mantuvieron cinco votos en contra de la ponencia, insuficientes para evitar el nuevo revés legislativo.
Detrás del momento elegido para la votación también hubo un cálculo político adicional. Al esperar el cierre de las sesiones ordinarias, la Comisión Séptima buscó dificultar el uso del mecanismo de la apelación, una figura que permite que un proyecto archivado sea revisado por otra comisión del Senado. Sin embargo, el oficialismo ya activó esa carta. El senador Fabián Díaz Plata, de la Alianza Verde, radicó la apelación ante la mesa directiva del Senado, respaldado por otras cuatro firmas de congresistas cercanos al Gobierno.
La apelación no es un recurso menor. Fue precisamente esta estrategia la que permitió al Ejecutivo revivir la reforma laboral después de que también fuera hundida en la Comisión Séptima. En ese caso, el proyecto pasó a la Comisión Cuarta del Senado, donde finalmente obtuvo el visto bueno. El Gobierno confía ahora en repetir ese camino con la reforma a la salud, aunque el contexto fiscal y político luce más complejo.
Desde el Ministerio de Salud, el mensaje ha sido de insistencia. El ministro Guillermo Alfonso Jaramillo ha reiterado que el Gobierno no renunciará a su propósito de transformar el sistema y que agotará todos los mecanismos legislativos disponibles mientras haya tiempo en la legislatura. Del otro lado, los sectores críticos sostienen que el Ejecutivo no ha logrado construir consensos ni despejar las dudas técnicas y financieras que rodean su propuesta.
Con el proyecto nuevamente archivado y el Congreso entrando en receso, la reforma a la salud queda en una suerte de sala de espera. Su futuro inmediato dependerá de la decisión que adopte la mesa directiva del Senado frente a la apelación y de la capacidad del Gobierno para recomponer mayorías en otro escenario legislativo. Por ahora, el pulso político alrededor de la salud vuelve a quedar en tablas, con un sistema que sigue intacto y una reforma que, al menos por ahora, vuelve a naufragar en el Capitolio.