Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Un reciente estudio realizado por investigadores de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad del Rosario busca esclarecer si la variante Cosmopolitan del dengue está dominando en Colombia y provocando un alarmante incremento de casos reportados en los últimos meses.
Según el Boletín Epidemiológico del Instituto Nacional de Salud (INS), en 2021 se notificaron 52.376 casos de dengue en Colombia. Esta cifra aumentó a 68.126 casos en 2022 y se disparó a 131.784 casos en 2023. Para el 18 de mayo de 2024, el número de casos ya alcanzaba los 147.136, superando el total del año anterior. Los departamentos más afectados incluyen Valle del Cauca, Cali, Santander, Huila, Tolima, Cundinamarca, Norte de Santander, Cauca y Antioquia, que concentran el 77,5 % de los casos a nivel nacional en 2024.
El estudio liderado por Juan David Ramírez, director científico del Centro de Investigaciones en Microbiología y Biotecnología de la Universidad del Rosario (CIMBIUR), pretende determinar si la nueva variante Cosmopolitan del dengue podría ser la responsable del incremento de casos. Ramírez enfatiza la urgencia de establecer si esta variante ha alcanzado una posición dominante en Colombia, especialmente tras su identificación en el Amazonas y el Meta.
Ramírez explica que "es muy probable que este genotipo del dengue esté en otros departamentos del país, dado que en el Meta ya lo detectamos. Por ello, debemos determinar y tratar de entender cómo esas mutaciones puedan estar implicadas en más infecciosidad, en más transmisibilidad o en mayor agresividad". Esta investigación es crucial para entender la dinámica del dengue en Colombia y cómo podría estar evolucionando con la introducción de esta nueva variante.
El contexto del dengue en Colombia
El dengue, transmitido por el mosquito Aedes aegypti, es endémico en Colombia debido a sus características tropicales y húmedas, que son ideales para la reproducción del insecto. Además del dengue, este mosquito también es vector del Zika y el Chikunguña. La geografía colombiana, que incluye regiones desde los océanos Atlántico y Pacífico hasta los llanos orientales y las selvas del sur, proporciona un ambiente propicio para la propagación de estas enfermedades.
El dengue tiene cuatro serotipos, de los cuales los serotipos 1 y 2 han sido históricamente los más dominantes en Colombia. Ramírez explica que "durante 10 años de vigilancia, el serotipo 1 respondía por el 60 % de los casos y el serotipo 2 por el 40 %, pero en la actualidad estamos observando lo opuesto y la dominancia es del serotipo 2 en esa misma proporción". Este cambio en la dominancia podría estar relacionado con la aparición de nuevas variantes más transmisibles y agresivas.
Factores que contribuyen al incremento de casos
El cambio en la dominancia de los serotipos puede deberse a una variedad de factores climáticos, ecológicos y epidemiológicos. Una de las hipótesis que los investigadores están explorando es si la introducción de nuevas variantes del serotipo 2 ha incrementado su transmisibilidad y desarrollo en el vector. Ramírez señala que la pandemia del COVID-19 ha dificultado la recopilación de datos durante tres años, lo que ha generado un vacío de información crítica para entender esta evolución.
Mientras continúan las investigaciones, Ramírez hace un llamado urgente a priorizar el dengue como un problema de salud pública y a fortalecer las medidas de prevención y control. "Necesitamos una ruta clara para la prevención del dengue a partir del control y monitoreo de vectores, de la vigilancia de casos y de la evaluación genómica. Pero también es muy importante generar conciencia sobre los mecanismos de transmisión y que la gente entienda que es una enfermedad que se puede prevenir".
Este llamado a la acción incluye el reforzamiento de las campañas de sensibilización y educación, la implementación de estrategias de control de vectores y la mejora de la vigilancia epidemiológica y genómica. Con un enfoque integral, se espera poder contener la propagación del dengue y mitigar su impacto en la salud pública.
