Resumen
Contralor General de la República, Carlos Hernán Rodríguez, expresa preocupación por corrupción y mala gestión de recursos en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). Pide al actual director, Carlos Carrillo, llevar a cabo inversiones para mitigar riesgos naturales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Preocupación por millonarios robos a Unidad Nacional de Gestión del Riesgo.
Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), se ha dedicado a pronunciar discursos contra la corrupción y el desastre de las obras públicas en regiones de alto riesgo, pero las inversiones fueron suspendidas por orden presidencial.
Al saqueo que se dio en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) en el gobierno del presidente Gustavo Petro, cuyos protagonistas principales fueron el exdirector de la entidad Olmedo López y, su exsubdirector Sneyder Pinilla, se suma la pésima gestión de los recursos. A julio de este año 2024, no ha sido ejecutado el presupuesto de esta entidad, que se convirtió en el símbolo de la corrupción nacional. Esa fue la preocupante alerta que lanzó el Contralor General de la República, Carlos Hernán Rodríguez, quien invitó al nuevo director de la UNGRD, Carlos Carrillo, a dar menos discursos y a trabajar en la ejecución de inversiones importantes para mitigar los efectos del fenómeno de La Niña y otros riesgos naturales.
El Contralor General hizo un llamado al actual director general de la UNGRD, Carlos Carrillo, quien lleva cinco meses en el cargo y aunque ha hecho visibles y públicas muchas de las irregularidades que dejó la administración de su antecesor, Olmedo López, también tiene la fundamental obligación misional de atender todos los compromisos, obligaciones, órdenes de proveeduría y contratos que recibió su administración o de reemplazarlos oportunamente, cuando haya decidido terminarlos anticipadamente. “La suspensión de las obras, que representan compromisos adquiridos, está ocasionando incrementos en los riesgos a mitigar y en los daños al erario ya producidos. Peligroso ejemplo es el caso de los 40 carrotanques adquiridos para transportar agua en La Guajira, con un costo de $47.800 millones. La situación no solo tiene que ver con La Guajira o los mentados carrotanques con los que trataron de saquear la UNGRD, obras de primera necesidad. Como por ejemplo en el municipio de Girón, Santander, donde debía construirse un dique se protección contra las inundaciones en el Río de Oro.