ir al contenido

Obras de infraestructura tienen en bancarrota al templo de San Laureano

‼️ Envianos tu denuncia o noticia
Versión Beta Reportar error

Resumen

Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Espacio Publicitario
+ Google Noticias
+ Canal WhatsApp

Párroco acude a la Alcaldía y a Infraestructura en busca de soluciones

A mediados de febrero se reiniciarían los trabajos en la zona céntrica y el Párroco de San Laureano pide a la Administración municipal que tenga deferencia con el entorno histórico y se agilicen los trabajos para poder realizar los eventos de Semana Santa.

Las obras de remodelación que se adelantan en el entorno del Centro Histórico de Bucaramanga, no sólo han afectado la economía de los comercios, las familias, instituciones y personas, sino que ha menoscabado las arcas de la Parroquia de San Laureano y de la Capilla de Los Dolores, porque su actividad es casi nula en los últimos dos años.

Hernando Uribe Moreno (foto), Párroco de San Laureano, templo de Bucaramanga, Santander, ha afrontados graves dificultades para mantener a flote la parroquia, debido al maremágnum creado por las obras que dejó inconclusas la administración de Juan Carlos Cárdenas.

“Hemos sido afectados durante casi dos años por estas obras, pero no sólo son la Parroquia de San Laureano, sino la Capilla de Los Dolores, porque en la zona están bienes de interés cultural, de orden religioso, e históricos. También me uno a las familias, los comerciantes, las instituciones y personas que estamos afectados por estas obras que, en un principio nos las mostraron de una forma para que las apoyemos, pero las hicieron de otra, con el enorme perjuicio y detrimento económico que de esto se deriva para la Parroquia, el entorno y la ciudad de Bucaramanga”, expresó el padre Hernando Uribe.

Reuniones productivas

En el diálogo con Diario EL FRENTE, el párroco Uribe Moreno relató que ha tenido reuniones con el alcalde Jaime Andrés Beltrán Martínez y con el Secretario de infraestructura Jorge Alejandro García, en las cuales se concretaron mesas de trabajo con el propósito de agilizar el inicio de las obras en este sector.

“Lo importante es que se puedan tener aperturadas las vía y zonas peatonales para que no se vea afectada la programación de la Semana Santa, que es la última semana de marzo, y podamos efectuar todos los actos que son tradicionales en estas celebraciones y que, si no están habilitadas las vías, eventos como las procesiones tradicionales, no podrían realizarse”, declaró Uribe Moreno.

El cierre del templo de San Laureano y la Capilla de Los Dolores generó que no se realicen honras fúnebres, bautizos, matrimonios, sobre todo en Los Dolores, que es una capilla de tradición para la unión en sagradas nupcias de las parejas bumanguesas.

Peticiones específicas para dar solución

El párroco Hernando Uribe Moreno, destaca que durante la mesa de diálogo entablada con el Alcalde y con el Secretario de Infraestructura de Bucaramanga, se realizaron peticiones específicas para darle una pronta solución a estas obras, las cuales se reiniciarían el 17 de febrero y que se podían terminar en unos 20 o 30 días.

El párroco Uribe Moreno es enfático al afirmar que no “he pedido privilegios, sino prelación en el inicio de las obras”, para lo cual se basa en que se pueden terminar obras que conecten pedazos que faltan, de vías, que son mínimos para que se pueda dar movilidad y abra todo ese sector céntrico de la ciudad, en el tema de vehicular y peatonal, porque las dos formas de movilización están afectadas y al no existir, acabaron con la economía del sector en casi dos años de cierre permanente.

“La Capilla de Los Dolores se ha perjudicado porque los matrimonios han sido cancelados. No hemos realizado ninguno durante enero de este año. Usted sabe que es un lugar muy querido y buscado por las parejas que desean contraer matrimonio, pero al no tener la posibilidad de ingresar el carro, al ver sacos de tierra, escombros, huecos, en los alrededores, desisten y se van para otros templos. Todo eso ha hecho que se genere un impacto fuerte, económico, a nivel de la parroquia”, dijo Uribe Moreno.

Manos generosas que brinden ayuda

Son muy pocas las construcciones históricas que quedan en el centro de Bucaramanga y, a decir del párroco Hernando Uribe, lo único que queda es el templo de San Laureano y la Capilla de Los Dolores, que “nos hablan del origen de la ciudad, que nos dan ese valor y ese sentido histórico. Si nosotros no los cuidamos, entonces también tienden a ser demolidos a desaparecer”.

El padre Uribe Moreno confía en que la Administración municipal y la empresa privada extiendan sus manos generosas, que brinden ayuda y que se puedan poner al servicio de la comunidad todas las ofertas institucionales de la parroquia y se realicen trabajos de recuperación, restauración y conservación de los dos templos.

“Hago un llamado a través de este importante periódico de nuestra ciudad, del departamento, como lo es EL FRENTE, para todos nuestros hermanos que siguen en este medio de comunicaciones tanto el escrito como también por las redes sociales que trabajan, a la empresa privada, a todas las personas que pudieran darnos la mano para poder conservar lo poco que queda de patrimonio histórico de Bucaramanga, porque eso es construir ciudad y aportar para el bien común, el poder sostener este tipo de obras, porque si no las sostenemos, si no las ayudamos a conservar, se nos van a caer y perdemos el patrimonio histórico, el origen mismo de nuestra ciudad”, puntualizo el padre Hernando Uribe Moreno.

Más reciente