Resumen
El cortisol, la hormona del estrés, en niveles crónicamente elevados puede aumentar el peso, especialmente en cara y abdomen, alterar ciclos de sueño, causar hipertensión y cambios emocionales, afectar la salud de la piel y reducir el deseo sexual al interferir con otras hormonas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El cortisol, conocido como la hormona del estrés, puede tener efectos perjudiciales en la salud si se encuentra en niveles elevados de forma crónica. Producido por las glándulas suprarrenales, el cortisol regula la respuesta del cuerpo al estrés, pero su exceso puede alterar funciones clave y afectar el bienestar físico y emocional.
Según la neurocientífica Tara Swart, el aumento de peso es uno de los signos más claros de niveles altos de cortisol. Esta hormona favorece la acumulación de grasa en áreas específicas, como la cara y el abdomen, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y metabólicas.
Los altos niveles de cortisol también alteran los ciclos de sueño, dificultando el descanso reparador y causando cansancio durante el día. Además, el cortisol elevado puede provocar hipertensión al aumentar la retención de sodio y agua en los riñones, lo que incrementa la presión arterial.
El cortisol influye en el estado de ánimo, provocando irritabilidad y cambios emocionales. También puede afectar la salud de la piel, desencadenando acné y agravando condiciones como el eczema. Por último, niveles crónicamente altos pueden reducir el deseo sexual al interferir con la producción de hormonas sexuales.