Ocupan bienes por $ 𝟲𝟯𝟲.𝟬𝟬𝟬 millones en lo que va del 2025
Resumen
En un gran golpe a las finanzas del crimen organizado, la Policía Nacional de Colombia ha ocupado 1.356 bienes con fines de extinción de dominio, valorados en $636.000 millones en 2025, afectando directamente las estructuras financieras del narcotráfico.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En un contundente golpe a las finanzas de las organizaciones criminales, especialmente las dedicadas al narcotráfico, la Policía Nacional de Colombia, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, ha ocupado 1.356 bienes con fines de extinción de dominio en lo que va corrido de 2025. El valor de estos activos incautados asciende a una cifra monumental: $636.000 millones. 💰
La estrategia detrás de la incautación
La extinción de dominio es un instrumento jurídico fundamental en la lucha contra el crimen organizado. A diferencia de un proceso penal, que busca la condena de individuos por la comisión de delitos, la acción de extinción de dominio se enfoca directamente en los bienes de origen ilícito. El objetivo es despojar a los delincuentes de los recursos obtenidos de manera ilegal, impidiendo que financien sus actividades delictivas.
Según la ley colombiana, la extinción de dominio procede sobre bienes que:
- Son producto directo o indirecto de una actividad ilícita.
- Han sido utilizados como medio o instrumento para la ejecución de actividades ilícitas.
- Corresponden a un incremento patrimonial no justificado, con indicios de provenir de actividades ilegales.
Una vez ocupados, estos bienes pasan a ser administrados por la Sociedad de Activos Especiales (SAE), una entidad del Estado que se encarga de gestionar y monetizar estos activos para que los recursos obtenidos sean reinvertidos en programas sociales, seguridad o reparación a víctimas.
Un compromiso con la seguridad
La Policía Nacional ha destacado que con este tipo de acciones se afecta directamente la capacidad económica de las bandas criminales, rompiendo el círculo vicioso de la violencia y el delito. Al golpear las fuentes de financiación del narcotráfico, se reduce la capacidad de estas estructuras para corromper, intimidar y generar más violencia en las comunidades.
La institución ha reafirmado su compromiso en la lucha contra el flagelo global del narcotráfico, enfatizando la importancia de proteger a la juventud de los cinco continentes de los efectos devastadores de las drogas y la criminalidad. Las operaciones de extinción de dominio, por lo tanto, no solo buscan confiscar activos, sino también enviar un mensaje claro sobre la intolerancia del Estado colombiano hacia las fortunas construidas sobre el crimen.