Resumen
En el Gran Premio de Hungría, Oscar Piastri logró su primera victoria en la Fórmula 1, posicionando a McLaren como un contendiente serio. Sin embargo, la competencia estuvo marcada por tensiones internas en el equipo y un descontento por parte de Verstappen de Red Bull.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En el Gran Premio de Hungría, la Fórmula 1 fue testigo del nacimiento de una nueva estrella. Oscar Piastri logró su primera victoria, y McLaren aseguró un memorable doblete que cambia la dinámica del Mundial para la segunda parte de la temporada. El equipo británico, pintado de naranja papaya, eclipsó el dominio anterior de Red Bull. Sin embargo, la jornada no fue del todo jubilosa para McLaren. Lando Norris, en lugar de facilitar el paso a su compañero según lo indicado, se resistió durante veinte vueltas. A pesar de las órdenes del equipo, Norris mantuvo un ritmo intenso y logró una ventaja de seis segundos antes de ceder finalmente. Esto, combinado con un Verstappen descontrolado que terminó perdiendo el podio, da a Norris una base sólida para luchar por el título.
Piastri, a sus 23 años, se estrenó en lo más alto del podio en un ambiente tenso. Su victoria, en un contexto en el que su equipo tuvo que intervenir, contrasta con la de Fernando Alonso, que logró su primera victoria en 2003 sin necesidad de apoyo del muro. Lewis Hamilton completó el podio tras un emocionante enfrentamiento final con Verstappen, demostrando una vez más su destreza y persistencia.
La salida del Gran Premio fue clave. Norris, partiendo desde la pole, cayó rápidamente a la tercera posición en la primera curva, una repetición de su salida en Barcelona. Piastri aprovechó el interior y Verstappen el exterior, aunque este último tuvo que salirse de la pista momentáneamente. La FIA consideró investigar, pero la repetición mostró que Verstappen no había infringido ninguna norma. Su cesión del puesto fue un golpe estratégico que permitió a McLaren dominar la lucha por la victoria.
Carlos Sainz también tuvo un inicio complicado, partiendo cuarto y cayendo al séptimo lugar en la primera curva. Aunque recuperó una posición rápidamente, no pudo integrarse en la lucha por el podio. La estrategia y la ejecución en los pits fueron decisivas, con Hamilton adelantándose a Verstappen gracias a un 'undercut'. Esto desencadenó el primer de muchos enfados del campeón, frustrado con la estrategia de Red Bull y el rendimiento del coche.
Verstappen, tras perder posiciones ante Hamilton y Leclerc debido a decisiones tardías en los pits, expresó su descontento con términos duros por la radio. Su intento de remontar se complicó aún más tras un contacto con Hamilton, que resultó en la pérdida de la tercera plaza y, finalmente, de la cuarta en favor de Leclerc. Max terminó en la quinta posición, claramente insatisfecho con el resultado.
La carrera en Hungría dejó en claro que la segunda mitad de la temporada será intensa y llena de emociones. McLaren se ha posicionado como un contendiente serio, mientras que Red Bull enfrenta desafíos tanto en estrategia como en rendimiento. La lucha por el título se ha vuelto más abierta, prometiendo un cierre de temporada lleno de sorpresas y competencia feroz.
