Pacientes de la Nueva EPS siguen con calvario para reclamar medicamentos
Resumen
Pacientes de la Nueva EPS en Bucaramanga enfrentan graves problemas para obtener sus medicamentos en Cafam. A pesar de llegar desde la madrugada, muchos no logran recibir sus tratamientos, poniendo en riesgo su salud y finanzas personales al tener que comprarlos por su cuenta.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Los pacientes afiliados a la Nueva EPS en Bucaramanga enfrentan serias dificultades para acceder a los medicamentos formulados en los dispensarios de Cafam. Muchos de ellos han denunciado que deben llegar desde las cuatro de la mañana para hacer fila y, aun así, no siempre logran recibir los tratamientos que llevan esperando por más de tres meses.
Jorge Mendoza, quien asiste regularmente a reclamar los medicamentos de su cuñado, un paciente que depende de insulina, expresó su frustración ante la falta de disponibilidad de los fármacos necesarios. “Lo que estoy reclamando son los medicamentos de mi cuñado, que es una persona que necesita insulina y otros tratamientos que le formulan mensualmente. Sin embargo, ya van varios días en los que tienen pendientes del mes pasado, y ahora se cumplió otro mes sin que me entreguen los medicamentos. Nos dicen que no hay stock, que están desabastecidos o que no han llegado”, manifestó.
Teresa Jurado, otra paciente afectada, acudió a Cafam para reclamar más de cinco medicamentos para distintos diagnósticos, pero solo recibió uno. “Estaba reclamando gotas para los ojos, medicamentos para la diabetes, vitaminas porque tengo osteoporosis, y nada. Hace un mes vengo a pedirlos y nada que me los entregan. Hoy solo me dieron unas gotas”, comentó con indignación.
Jesús Lozada lleva tres meses esperando la entrega de sus medicamentos en Cafam. Al no recibirlos, ha tenido que comprarlos por su cuenta, asumiendo gastos que no debería cubrir. “Me ha tocado comprarlos. El cardiólogo me formuló uno para el colesterol y tampoco me lo han aprobado. Ya van dos órdenes rechazadas. Y mientras tanto, me están descontando 900.000 pesos de la pensión sin recibir nada. Cada medicamento me cuesta entre 85.000 y 170.000 pesos”, señaló.
En contraste, un recorrido por otros dispensarios como Cruz Verde, Audifarma y Disfarma reveló que en estos establecimientos la entrega de medicamentos se desarrolla sin contratiempos y sin largas filas de espera.