Resumen
El segundo día de la Convención Republicana se marcó por un aumento de la seguridad tras un intento de tiroteo contra Donald Trump. Este evento destaca la tensión en EE.UU. debido a las armas y su uso descontrolado, reflejado en un incidente en Milwaukee donde un peatón fue asesinado por la policía.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Este martes se realizaba el segundo día de la Convención Republicana y con los sucesos del sábado, tras el ataque a tiros a Donald Trump, el anillo de seguridad se extendió a cuatro kilómetros y medio del lugar de la reunión, con más de cuatro mil quinientos policías vigilantes.
Es tal el pánico que se vive en el país del norte que una riña entre dos hombres, a kilometro y medio del sitio de reunión, en Milwaukee, acabó con uno de ellos muerto a tiros porque tenía un cuchillo en sus manos. Tres agentes que patrullaban la zona en bicicleta, le dispararon cuando vieron al hombre esgrimir el arma blanca.
Esta situación se ha normalizado en un país en donde las armas se venden como pan de desayuno y su utilización es abierta, sin control y sólo se toman medidas drásticas, como en todo el mundo, cuando acontecen actos que tocan a un hombre tan importante con Trump, porque hay miles de muertos, asesinados, masacrados de forma colectiva, en calles, colegios, supermercados e iglesias, que sólo han contado con una investigación preliminar, pero no desembocan en leyes severas contra el porte de armas.
El chico que le disparó al candidato republicano Donald Trump, lo hizo con una de las veinte armas que su papá tenía en casa, todas con salvoconducto. Es indudable que debe hacerse un interrogante contundente sobre el por qué un hombre del común guarda un verdadero arsenal en su casa, adquirido de forma legal.
Eso nos pone a reflexionar de forma profunda sobre la necesidad que reclaman muchos colombianos de poderse armar para defenderse de la delincuencia. Hasta que punto debemos llegar para entender que el arma da poder, pero también causa miseria.
Los coletazos de ese ataque demencial contra Trump son ahora funestos, porque la gente anda armada, prevenida, con pánico creciente, y como les sucedió a los policías que dispararon al unísono al ver un cuchillo, también cualquier persona puede cometer una barbarie apalancada en el sólo hecho de la sospecha.
Esta debe ser una lección aprendida para todas las fuerzas de seguridad en el mundo, La prevención es la mejor manera de evitar acciones como la presentada el sábado y la de este martes, donde dos personas inocentes pierden la vida por acciones demenciales de un hombre que se quiso hacer famoso por asesinar a un candidato presidencial y de un grupo de policías que hora ve amenazas por todos lados.
Una reflexión que deja este suceso es que ahora, en Estados Unidos primero van a disparar, por mera sospecha, y luego van a preguntar. Pero los humos de ese terror generalizado sólo se disiparán cuando las armas dejen de ser parte vital en la canasta familiar de ese país
