Papa León XIV advierte que el Vaticano no será indiferente ante las violaciones de derechos humanos
Resumen
El Papa León XIV dejó claro que el Vaticano no ignorará las desigualdades y violaciones de derechos humanos. Durante su discurso refirmó que la diplomacia vaticana servirá a la humanidad, especialmente a los desfavorecidos, siguiendo la línea de su predecesor.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El papa León XIV envió un mensaje contundente a la comunidad internacional al afirmar que la Santa Sede no permanecerá “de brazos cruzados” frente a las graves desigualdades, injusticias y vulneraciones de derechos humanos que afectan al mundo. La declaración se produjo durante la audiencia concedida a 13 nuevos embajadores acreditados ante el Vaticano, un escenario que el Pontífice aprovechó para reafirmar la posición de la Iglesia frente a los desafíos globales.
Se trata de una de las intervenciones más directas desde que León XIV –estadounidense de nacimiento y nacionalizado peruano– asumió el liderazgo de la Iglesia Católica en mayo, tras el fallecimiento de Francisco. En su discurso, el Papa insistió en que la diplomacia vaticana está orientada al servicio de la humanidad, apelando a las conciencias y escuchando especialmente “la voz de los pobres, de las personas en situación de vulnerabilidad o marginadas”.
Al poner el foco en las crecientes brechas sociales y los escenarios de conflicto, León XIV retoma una línea cercana a la de su predecesor, quien centró buena parte de su pontificado en la defensa de migrantes, refugiados y comunidades afectadas por la desigualdad. En ese sentido, el Pontífice criticó de nuevo el trato hacia los migrantes en Estados Unidos durante la presidencia de Donald Trump, al que calificó recientemente como “extremadamente irrespetuoso”.
Durante su intervención, León XIV también hizo memoria del décimo aniversario de la beatificación de los mártires de Chimbote: los sacerdotes Michał Tomaszek y Zbigniew Strzałkowski, originarios de Polonia, y el italiano Alessandro Dordi. Los tres misioneros fueron asesinados por la organización maoísta Sendero Luminoso en Perú, en 1991. Para el Papa, sus vidas y testimonio representan un llamado actual a la unidad y recuerdan que “el Señor es capaz de unir lo que nuestra lógica humana tiende a separar”.
En un tiempo marcado por tensiones políticas, polarización y conflictos regionales, el Pontífice insistió en la necesidad de evitar las dicotomías sociales que alimentan la división. Para León XIV, el papel de la Iglesia consiste en promover puentes donde otros levantan barreras, y ofrecer espacios de diálogo en medio de un escenario internacional que describió como “fracturado”.
Los embajadores recibidos este sábado representan a Uzbekistán, Moldavia, Bahréin, Sri Lanka, Pakistán, Liberia, Tailandia, Lesoto, Sudáfrica, Fiyi, Micronesia, Letonia y Finlandia. A todos ellos, el Papa les pidió trabajar conjuntamente en defensa de los derechos fundamentales y mantener la cooperación diplomática como herramienta para la paz.
Con su mensaje, León XIV marca una ruta clara para su pontificado: una Iglesia más presente en la agenda global y menos dispuesta a guardar silencio frente a las injusticias que golpean a millones de personas en el mundo.