Pasos a seguir para elegir el reemplazo de Jaime Beltrán en la Alcaldía de Bucaramanga
El Consejo de Estado anuló la elección de Jaime Andrés Beltrán como alcalde de Bucaramanga por doble militancia.
La Sección Quinta confirmó la decisión del Tribunal Administrativo de Santander y dejó firme la nulidad de la credencial del mandatario, con lo cual se concreta su salida del cargo.
La sentencia responsabiliza a Beltrán por haber apoyado públicamente a candidatos de otra colectividad pese a contar con el aval de Colombia Justa Libres.
El senador Fabián Díaz fue el principal demandante en el proceso registral que llevó al fallo, según los registros del Consejo de Estado.
Las actuaciones probadas en la causa motivaron la decisión judicial, que no admite recurso capaz de revertir la nulidad en forma inmediata.
La notificación formal al alcalde constituirá el punto de partida del calendario administrativo.
Tras esa comunicación, el gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, deberá expedir un decreto que declare la vacancia absoluta del cargo y designar un alcalde encargado.
La ley exige que la terna para escoger al encargado proceda de los partidos que avalaron la candidatura hoy anulada.
La Registraduría Nacional del Estado Civil dispone de 45 días para fijar la logística de unas elecciones atípicas desde la convocatoria oficial.
Con ese término, el calendario sitúa la realización del certamen entre octubre y noviembre de 2025, siempre que la autoridad electoral active de inmediato los procedimientos de inscripción y organización.
La jornada elegirá únicamente alcalde, razón por la cual la votación será menor que en un proceso ordinario.
El fallo impone además consecuencias políticas y administrativas para el alcalde saliente. Beltrán queda inhabilitado para aspirar al Congreso o a la Presidencia en el presente ciclo electoral por vencimiento de plazos; no obstante, la normativa permite su participación en convocatorias futuras.
La defensa anunció que pedirá aclaración del fallo, recurso que las fuentes jurídicas describen como limitado a precisiones textuales y sin efecto suspensivo sobre la nulidad.
Con la decisión en firme, Bucaramanga entra en una etapa de transición institucional. La ciudad se mantendrá bajo administración temporal hasta que la Registraduría celebre los comicios y los ciudadanos nombren al nuevo mandatario.
Si la Registraduría cumple los plazos legales, el reemplazo se posesionará antes de terminar 2025 y cerrará así el ciclo de incertidumbre política en la capital santandereana.
