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Patadas de ahogado

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Resumen

El nuevo presidente de USA implementa una política exterior agresiva vendiendo cara la caída del imperio americano. Con presión arancelaria y amenazas militares, busca controlar el Canal de Panamá bajo falsas acusaciones de intervención china.

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Por: Diana Montes

A propósito de la crisis diplomática entre Colombia y USA, a raíz del rechazo colombiano de un avión militar estadounidense que traía colombianos deportados en condiciones indignas, algunos líderes de opinión han considerado desproporcionada la reacción de Petro, señalando que no se pueden poner en riesgo las relaciones con USA por “caprichos ideológicos”.

Estas personas están perdiendo de vista lo elemental: el nuevo presidente estadounidense es un falso demócrata que, al darse cuenta que el imperio americano está en decadencia, busca vender cara su caída a través de una política exterior agresiva. Tengamos en cuenta que no se trata de disputas ideológicas.

Como ejemplo, miremos el caso de Panamá, cuyo presidente es de derecha: Donald Trump ha exigido que se le entregue la administración del Canal de Panamá, y no ha descartado el uso de la fuerza militar para lograrlo. Acusa falsamente al gobierno de Panamá de entregarle el Canal a los chinos y tergiversa la historia jurídica para sustentar un posible casus belli. La política comercial (es decir, la amenaza de aranceles) será la primera herramienta con la que presionará a Panamá para obtener el control del Canal. Ni porque el gobierno tiene afinidad ideológica, ni porque Panamá ha sido históricamente un aliado de Estados Unidos: nada detiene al nuevo jefe imperial.

Estas son patadas de ahogado ante la creciente hegemonía china a nivel mundial. En el amanecer del milenio, Estados Unidos enarboló la doctrina del libre comercio; ahora que están perdiendo la competencia en el mercado mundial con China, les gustan las barreras proteccionistas. Por supuesto, son medidas que podrían tener un efecto en el corto plazo, pero estratégicamente China ya ganó la competencia, por su superioridad industrial e infraestructural (véase su red férrea). Lo preocupante es que el comercio entre naciones es la base del orden internacional basado en el derecho, mismo que hoy está seriamente amenazado con la nueva política exterior de USA.

Acusar a Petro de ser responsable de los disparates de Trump es una estrategia propia de demagogos. Hacerle frente al nuevo Führer es un deber democrático que va más allá de las ideologías.

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