Resumen
El presidente Gustavo Petro advierte que si el Congreso no aprueba la reforma tributaria propuesta, su gobierno deberá recortar el gasto público. La reforma busca cubrir un déficit presupuestal de 12 billones de pesos y asegurar la estabilidad fiscal.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El presidente Gustavo Petro ha lanzado una advertencia contundente sobre las implicaciones que tendría un rechazo de la reforma tributaria propuesta por su gobierno. En una declaración realizada a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), Petro aseguró que si el Congreso no aprueba la reforma, su administración se verá obligada a recortar el gasto público, aunque garantizó que estos recortes no afectarán a los sectores más vulnerables ni al gasto social.
La advertencia de Petro se produce en el contexto de un debate acalorado sobre el presupuesto nacional para el año en curso. El presidente reconoció que el presupuesto presentado por el Ministerio de Hacienda, por un total de 523 billones de pesos, está desfinanciado en 12 billones de pesos. Este déficit ha llevado al gobierno a proponer una ley de financiamiento destinada a cubrir el vacío presupuestal y asegurar la estabilidad fiscal.
Petro subrayó que el principal componente de la reforma tributaria radicada por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, es la reducción del impuesto de renta para todas las empresas, especialmente para las pequeñas y medianas. La reforma también incluye medidas como la sobretasa al petróleo y al carbón, el IVA a los juegos de suerte y azar por Internet, y la reducción de exenciones fiscales.
En respuesta a las críticas del senador Humberto de la Calle, quien argumenta que la imposición de un presupuesto desfinanciado por decreto podría llevar al gobierno a un estado de limbo fiscal, el presidente Petro reiteró la necesidad de la reforma tributaria para evitar recortes severos. De la Calle ha propuesto una reducción del presupuesto a 511 billones de pesos, sugiriendo que el gobierno debería primero reducir gastos antes de presentar una nueva ley tributaria.
El presidente del Senado, Efraín Cepeda, también ha abogado por la reducción del presupuesto como una medida prudente antes de considerar la reforma tributaria. Cepeda argumenta que la falta de recaudación prometida y las dificultades económicas actuales justifican una revisión cuidadosa del presupuesto y la ley tributaria.
Petro, por su parte, defiende la reforma como una herramienta esencial para garantizar la sostenibilidad fiscal del país y evitar impactos negativos en el gasto social.