Petro se reconcilió con Laura Sarabia y la nombra embajadora ante el Reino
Resumen
Laura Sarabia regresa al servicio diplomático tras su renuncia como canciller y es nombrada embajadora de Colombia en el Reino Unido, posición que subraya el respaldo del presidente Petro y busca potenciar relaciones bilaterales estratégicas. Su designación política destaca.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El nombramiento de Sarabia como embajadora ha sido interpretado en distintos sectores como un gesto político de respaldo por parte del Gobierno. A pesar de las discrepancias recientes, su retorno al círculo diplomático evidencia que continúa contando con la confianza del presidente Petro.
A pocas semanas de haber renunciado al Ministerio de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia ha sido designada como la nueva embajadora de Colombia ante el Reino Unido, uno de los cargos diplomáticos más relevantes para el país en Europa. La información fue confirmada por fuentes oficiales de la Cancillería, lo que marca el regreso de una de las figuras más influyentes del círculo cercano del presidente Gustavo Petro al servicio exterior.
Sarabia, que ha ocupado posiciones clave en el actual Gobierno, incluida la jefatura del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE) y la cartera de Relaciones Exteriores, reemplazará en Londres al exsenador Roy Barreras, quien renunció al cargo en abril de este año.
Su salida pareció una ruptura con el gobierno
La designación de Sarabia ocurre poco tiempo después de su renuncia como canciller, presentada el pasado 3 de julio, en medio de un escándalo relacionado con la polémica prórroga del contrato con la empresa Thomas Greg & Sons, responsable de la elaboración de pasaportes en Colombia.
La entonces canciller intentó declarar una urgencia manifiesta para extender el contrato sin licitación, lo que fue desautorizado públicamente por el presidente Petro. La situación generó una profunda crisis interna en el Ejecutivo, al evidenciar contradicciones entre ministros y una marcada tensión en las decisiones estratégicas del Gobierno.
En su carta de renuncia, Sarabia argumentó que su salida obedecía a razones de “coherencia personal y respeto institucional”. También afirmó ante la Procuraduría que fue el propio presidente quien “dio la orden de no adelantar una licitación”, versión que incrementó la polémica y reavivó el debate sobre la transparencia en el manejo de los recursos públicos.
Nombramiento con mensaje político
Sarabia ha sido una figura clave desde el inicio del actual mandato. Se desempeñó como jefa de gabinete en la campaña presidencial, luego lideró el DAPRE, fue asesora directa del mandatario y posteriormente asumió la Cancillería tras las salidas de Álvaro Leyva y Luis Gilberto Murillo. Su carrera ha estado marcada por una cercanía estrecha con el presidente y una rápida ascensión dentro del alto gobierno.
Con su llegada a Londres, Colombia busca fortalecer una embajada estratégica en materia de comercio, cooperación internacional y relaciones bilaterales, especialmente en un contexto geopolítico cambiante y con desafíos multilaterales de gran alcance.
Aunque su paso por la Cancillería fue breve y estuvo rodeado de controversias, su nuevo rol le permitirá recuperar protagonismo en la escena internacional, esta vez desde una plataforma diplomática que, por su ubicación e importancia, exige tanto solvencia técnica como capacidad política.
