Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Por: Jimmy Fortuna*
Del 17 al 29 de septiembre de 2024 se ha estado celebrando una fiesta, en la que la música es la protagonista: el Festival Internacional de Piano, que, en esta versión 41, ha rendido un homenaje a las mujeres compositoras y también ha tenido como objetivo permitir ser incluyente, es decir, poder llegar a todos los públicos, con un único fin: generar una atmósfera de cercanía con niños, jóvenes y adultos, quienes, con la magia que encierra el piano, han podido viajar a recónditos lugares y sentir diferentes emociones, que solamente este instrumento puede generar en el espectador.
Este Festival, organizado en once grandes actividades: Conciertos de gala, Piano Café, Piano viajero, Piano de Cole, Pianósfera, Arte, piano y paz, Conciertos didácticos, Concurso Nacional de Piano, Pianocimiento, Cine Piano y dos exposiciones: Pianorama y El alma es un piano de muchas cuerdas: homenaje a las mujeres compositoras desea que la experiencia única del piano pueda ser vivida por todos.
Es por ello que, gracias a la gestión de la Universidad Industrial de Santander, el apoyo de la empresa privada y la dirección general de este evento, a cargo de Sandra Barrera, todos estos espacios han sido de entrada libre y gratuita, hecho que permite que las nuevas generaciones puedan conocer, de primera mano, todos los aspectos que rodea un concierto, un recital, una interpretación, una obra, en la que el piano se asume como el instrumento homenajeado, como el puente que activa procesos de formación constante entre los artistas, que provienen de diferentes partes del país y del mundo (Francia, Japón, Turquía, Argentina, Rusia, Cuba, Italia y Venezuela) y el público que ha aceptado esta nueva invitación para deleitarse y hacer de esta ciudad y de esta alma mater un referente de la cultura en el panorama nacional y mundial.
Donde la música comienza, título de la obra digital del maestro Ricardo García y eslogan del Festival, es hacia donde este magno evento ha centrado su mirada, porque, precisamente allí, en su origen, en donde todo empezó, es donde están las raíces y las bases de este espacio que durante más de cuatro décadas se ha ido consolidando como uno de los encuentros más importantes de la región, del país y del mundo, en el que el sentir de un piano es una oportunidad para fortalecer y generar espacios de formación en las nuevas generaciones, que seguirán aportando y aprendiendo de estos encuentros entre los artistas y el público asistente, que ha asumido el Festival Internacional de Piano como una forma de crecer y como una manera de realizar un intercambio cultural, en el que ambas partes se enriquecen. Ese es posiblemente uno de los fines del arte: trazar puentes hacia espacios y emociones, nunca antes vividos. *Catedrático de la Universidad Industrial de Santander