Resumen
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La Procuraduría General de la Nación pidió explicaciones al director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC, por la fuga del delincuente Oscar Camargo Ríos, alias “Pichi”, que permanecía en detención domiciliaria en Medellín, y quien es señalado de ser el responsable de la distribución de hasta el 98% del microtráfico en Bucaramanga. De hecho, en el mundo criminal también es apodado como el “Pablo Escobar bumangués”.
Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción Política / EL FRENTE
En comunicación enviada por la delegada para la Defensa de los Derechos Humanos, se requirió un informe detallado sobre el monitoreo hecho por esa entidad a la pena domiciliaria que cumplía el mencionado delincuente, pues al parecer se había informado al juez de ejecución de penas encargado del caso, sobre tres transgresiones previas a la huida, sin que, al parecer, se tomaran medidas de seguridad adicionales al respecto.
También se requirió el listado de guardianes encargados de su custodia y las fechas exactas en que el juez notificó al INPEC la decisión de revocar el beneficio de prisión domiciliaria, con el fin de establecer posibles responsabilidades.
Finalmente, el Ministerio Publico solicitó un informe sobre el funcionamiento del brazalete electrónico con el que se vigilaba al privado de la libertad para determinar si este fue alterado.
Las autoridades están investigando a los guardias del Inpec encargados de la custodia de Óscar Camargo Ríos, conocido como alias Pichi, quien logró escapar el 10 de octubre mientras cumplía detención domiciliaria en Medellín. Se ofrecen 150 millones de pesos por información que lleve a su recaptura.
Podría estar en Antioquia
El general William Castaño, comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, confirmó que se han identificado vehículos y personas que ayudaron en la evasión de Pichi. Además, no se descarta que el narcotraficante, apodado el ‘Pablo Escobar de Bucaramanga’, todavía se encuentre en la región.
Un equipo especial de investigación ha sido designado para capturar a Pichi y a sus cómplices, y se ha determinado el momento exacto en que el delincuente dejó su lujosa residencia en el barrio El Poblado.
Alias Pichi, vinculado a la organización criminal Los de San Rafael, eludió la vigilancia al quitarse su dispositivo de monitoreo electrónico. La Procuraduría General de la Nación ha solicitado un informe detallado al Inpec sobre las circunstancias de la fuga, dirigido al director de la entidad, teniente coronel Daniel Fernando Gutiérrez.
Una floja investigación
Por otra parte, Piedad Díaz Mateus –hermana del gobernador de Santander, Juvenal Díaz– reiteró que no incumplió los requisitos para proferir el fallo absolutorio que hace unos meses decretó la libertad de Camargo Ríos en otro proceso mediante el cual fue absuelto en primera instancia por los delitos de Concierto para delinquir agravado, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y destinación ilícita de inmuebles.
“Cuando salió la noticia yo la llamé y le dije que me contara lo que había pasado. Ella me dijo que había fallado en derecho y que no discutiría sus decisiones con nadie”, señaló el gobernador Díaz respecto a la decisión de su hermana, quien explicó que aparentemente era muy “floja” investigación de la Fiscalía en el proceso que se llevaba contra el capo bumangués.
De acuerdo con lo que informó el diario regional El Colombiano, dicho proceso inició en 2013 y se extendió hasta 2019 cuando ocurrió la primera absolución de Pichi. En esa sentencia quedó fijado el jalón de orejas de la Procuraduría y la juez del caso a la Fiscalía.
Una de las conclusiones de la Procuraduría en ese proceso es que la única prueba que aportó la Fiscalía en el juicio fue un testimonio de un policía investigador y hubo pruebas que finalmente no fueron analizadas, por ejemplo, hubo interceptaciones que no se presentaron, testigos que no estaban seguros de sus declaraciones y grabaciones que no probaban nada.
“El Ministerio Público concluye que la declaración de Suárez Tejada es la única prueba que realmente le sirve a la Fiscalía. Pues realizó diferentes actos de investigación de especial importancia como seguimientos a través de registros videográficos, entrevistas y documentos. Sin embargo, no encuentra que la Fiscalía, a través del testigo, haya podido demostrar los hechos de la acusación, pues él mismo relata en la acusación que la misma comunidad señalaba a Óscar Camargo como líder de la organización, fuentes humanas que se desconocen”, se lee en la intervención de la Procuraduría en la sentencia.
La acusación de la Fiscalía fue tan “débil” que la juez tuvo que ordenar que se le regresara a Picho el monto de 647.000 pesos en efectivo que le habían incautado en un operativo en el barrio San Rafael.
Nuevamente, en julio de 2024 fue absuelto en segunda instancia por seis delitos por el Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Bucaramanga, el cual consideró que la Fiscalía no aportó evidencias suficientes para condenarlo por concierto para delinquir agravado, homicidio agravado, tráfico de armas, desaparición forzada, tráfico de estupefacientes y fuga de presos.
Ante la falta de contundencia de las pruebas, a la justicia no le quedó de otra que absolver al capo. El narco se fugó y todavía tiene una pena pendiente por cumplir de 69 meses por concierto para delinquir, proferida por otro despacho.
